La comunidad puertorriqueña exige transparencia del nuevo gobernador

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AP Photo | Carlos Giusti

Pedro Pierluisi, candidato a gobernador del Partido Nuevo Progresista (PNP), llega al Vivo Beach Club para celebrar una pequeña ventaja del partido pro estadidad en las elecciones generales de Puerto Rico, en Carolina, Puerto Rico, el martes 3 de noviembre de 2020.

La noche del 4 de noviembre, los estadounidenses no fueron los únicos que esperaban ansiosamente los resultados de las elecciones presidenciales, sino también las elecciones para el gobernador de Puerto Rico.

De acuerdo al sitio web de la Comisión Estatal de Elecciones, los candidatos a gobernador incluyeron a Pedro Pierluisi del Partido Nuevo Progresista pro-estadidad, quien ganó el 33% de los votos sobre su oponente, y Carlos Delgado Altieri del Partido Popular Democrático con un 31%.

Jessie Fuentes, copresidenta del The Puerto Rican Agenda, dice que esta elección es importante por varias razones. 

“Después del Huracán María e Irma hubo muchas cosas del gobierno de Puerto Rico que se identificaron en el 2019, como falta de transparencia, corrupción entre amigos federales y falta de atención al pueblo de Puerto Rico”, dijo Fuentes.

Para Fuentes parece que va a seguir la falta de transparencia del gobernador ya que Pierluisi también es candidato del Partido Nuevo Progresista como fue el ex-gobernador, Ricardo Rosselló.

“Lo que se eligió en Puerto Rico fue un administrador colonial, no un gobernador”, dijo el Dr. Jose Lopez, Director Ejecutivo de The Puerto Rican Cultural Center.

Para Cynthia Pereira, una puertorriqueña residente de Logan Square, los cambios van a delatarse ya que Rosselló a Pierluisi es, “como sacar a un malo, para poner a uno peor o igual”.

Aparte de escoger nuevos líderes, los puertorriqueños tuvieron otra decisión que hacer: el tema sobre si Puerto Rico debe ser un nuevo estado de los Estados Unidos o ser un país independiente.

De acuerdo al sitio web de la Comisión Estatal de Elecciones, 52% de los votantes dijeron que quisieran ser parte de los EE.UU como estado y el otro 47% dijeron que están en contra.

“Los puertorriqueños pueden votar si quieren ser un estado o ser independientes y no pasará nada”, dice Lopez.

Esto es ya que Puerto Rico es solo una propiedad de los Estados Unidos y el congreso de los Estados Unidos tiene la última palabra de lo que sucede con la condición del estado de Puerto Rico.

“Los puertorriqueños comprenden que tienen que defenderse y que nadie viene a ayudarlos a autodeterminarse”, dijo Fuentes.

Una tendencia que se vio es la baja participación de votantes.

“Aún vive gente en municipios con infraestructura rota por el Huracán Maria, no tienen acceso a su lugar de votación debido a carreteras y puentes rotos, la pandemia también se ha apoderado de Puerto Rico”, dijo Fuentes.

De acuerdo a AP News, hubo 2.36 millones de votantes elegibles, comparado al 2.87 millones en el 2016.

Otra razón en por qué la elección está en la mira es por la crisis económica y los esfuerzos por la deuda pública de Puerto Rico de más de $70 mil millones.

“La gente quiere entender lo que va a pasar a continuación con la junta de control fiscal y la deuda de Puerto Rico y exigir la auditoría de la deuda”, dijo Lopez.

Puerto Rico también enfrentó poca esperanza para poder salir de la devastación del Huracán Maria en el 2017.

“Por lo que yo he visto hay mucha gente ahora que todavía no tiene techo en sus hogares no tienen comida ni adonde cocinar”, dijo Pereira.

El gobierno federal asignó casi $50 mil millones para ayudar a la isla. Los fondos para viviendas e infraestructura no han llegado a las comunidades de la isla. Puerto Rico ha recibido $16.7 mil millones, según su Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia.

  Aunque se vea que no haya esperanza, Puerto Rico no se ha dado por vencido ya que en las elecciones locales ha incrementado la diversidad de sus partidos.

“Algo está pasando en Puerto Rico, la gente está pensando políticamente más críticamente sobre la situación de la isla”, dijo Lopez.

Por primera vez desde la década de 1950, el Partido Independentista de Puerto Rico obtuvo un doble dígito, lo cual es un éxito ya que la campaña cree en la independencia de Puerto Rico para ser autodeterminada.

Fuentes menciona que la gente de Puerto Rico se ha quedado con Pierluisi, pero los puertorriqueños exigirán transparencia. 

“Debemos recordarle a Pierluisi cómo la gente despidió a Rosselló y si él no está sirviendo al pueblo de Puerto Rico, también lo podemos sacar de su puesto”, dijo Fuentes.