Familias latinas de Chicago empiezan a vacunar sus hijos antes que comiencen las celebraciones de invierno

Sophia+Silvaamaya%2C+5+a%C3%B1os%2C+sostenida+por+su+padre+Pedro+Silvaamaya%2C+es+vacunada+por+la+enfermera+Kelly+Vanderwende%2C+el+mi%C3%A9rcoles+3+de+noviembre+de+2021.

Carolyn Kaster | Associated Press

Sophia Silvaamaya, 5 años, sostenida por su padre Pedro Silvaamaya, es vacunada por la enfermera Kelly Vanderwende, el miércoles 3 de noviembre de 2021.

El Centro para el Control y las Enfermedades, conocido como CDC por sus siglas en inglés, aprobó la decisión de que los niños de entre 5 y 11 años ahora son elegibles para recibir la vacuna Pfizer del Covid-19.

La noticia llega cerca de las fiestas festivas, donde se espera que las familias celebren juntas este año. 

Edgar Reynoso, 41, padre de dos hijos, dice que su hijo ha sido vacunado contra el Covid-19.

“Decidí llevar a mi hijo de ocho años a vacunarse contra el Covid-19 y cuando mi hija cumpla cinco años en diciembre, también la vamos a llevar a vacunarse”, dijo Reynoso.

Como su hijo, Reynoso también está vacunado contra el Covid-19 y recientemente recibió la vacuna de refuerzo. La mayoría de su familia también está vacunada.

El abuelo de Reynoso falleció en Texas por el Covid-19. Su abuelo estaba vacunado pero por otros problemas de salud se puso grave. 

“Murió solo en el hospital porque el hospital no nos dejó visitarnos debido al virus. Además, algunos familiares que no creen en la vacuna también se contagiaron del Covid-19″, dijo Reynoso.

Cuando el doctor de Reynoso le ofreció la vacuna a sus hijos, no pensó dos veces en aceptar la oferta. Como la muerte de su abuelo fue muy repentina, él supo que era la mejor decisión para su familia.

“Les dije a mis hijos que es para su protección porque si se infectan del Covid-19 va a doler más sin la vacuna”, dijo Reynosa.

Laura LeJeune, maestra de escuela primaria en Epiphany Catholic School en La Villita, decidió llevar a sus hijos a vacunarse porque sentía que era su deber proteger a su familia. 

“Quiero estar saludable para mi esposo, mis hijos y mi familia escolar”, dijo LeJeune. “En cuanto hablé con mis hijos sobre la vacuna, les dije que era para nuestra protección. Incluyendo a las personas que amamos”.

LeJeune dice que la escuela alentó a los maestros y padres a comunicarse con un pediatra o médico para discutir la mejor acción para sus hijos.

En un esfuerzo para lograr que los niños reciban la vacuna, las Escuelas Públicas de Chicago cancelaron clases el 12 de noviembre para el “Día de Concientización sobre la Vacunación”. Cerca de 200 sitios de vacunación estaban abiertos el viernes.

Además, el Sindicato de Maestros de Chicago, CTU conocido por sus siglas en inglés llevó a cabo un evento de vacunación en cooperación con Broadway Medical Center, donde todas las personas mayores de 5 años pudieron vacunarse.

El Dr. Alejandro Clavier, pediatra del Centro de Salud Esperanza, aconseja que es mejor recibir la vacuna ahora que se acercan las vacaciones y el invierno.

“Los casos nuevos comienzan a aumentar lentamente, por lo que sería importante estar protegido antes de las vacaciones y antes de que comience el invierno”, dijo Dr.Clavier. 

El Dr. Clavier dice que típicamente los virus respiratorios como el Covid-19 e influenza se propagan más en ambientes interiores, debido que en el invierno estamos mayormente dentro. 

Según Harvard Health Publishing, aunque los niños generalmente se enferman mucho menos de Covid-19 que los adultos, se recomienda que se vacunen. 

“Más de 8,000 niños de 5 a 11 años han sido hospitalizados y más de 100 niños de 5 a 11 años han muerto a causa de Covid-19, desafortunadamente”, dijo Dr. Clavier.

Para los niños que viven con familias numerosas es especialmente importante que ellos también se vacunen para proteger a sus padres, abuelos, compañeros de clase y maestros.

“Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, quieren asegurarse de que estas vacunas sean seguras, efectivas y necesarias”, dijo. “En este punto, todo es cierto, estas vacunas son seguras, son efectivas y, como todavía estamos en una pandemia, son necesarias”.

Hilario Dominguez, maestro de educación especial en la escuela Peter Cooper Academy en Pilsen, siente que su percepción de seguridad ha aumentado un poco debido a la vacuna. 

Para Dominguez volver al aprendizaje en persona ha sido un desafío para maestros, estudiantes y padres. La ansiedad por infectarse con el virus es una parte de los desafíos, pero Domínguez menciona que es más profundo que eso.

“Los maestros han estado sintiendo más ansiedad y estrés no tanto por el virus sino por la naturaleza viral de la pandemia en las familias, como la salud y el bienestar”, dijo Domínguez.

En conversaciones con sus estudiantes, Domínguez dice que la mayoría mencionan el impacto que el Covid-19 ha tenido en sus hogares en términos de su salud física y mental.

“Los mayores recursos que tienen nuestros niños somos nosotros, sus educadores. Hicimos nuestro mejor esfuerzo para responder a sus preguntas y si no sabíamos, les regresaremos con los recursos que necesitan ”, dice Domínguez. “No he visto un intento sistemático de informar a los padres lo suficientemente bien, especialmente en las comunidades afroamericanas y latinas”.

Aunque CPS tuvo la iniciativa del “Día de concientización sobre la vacunación” para difundir la accesibilidad y la conciencia sobre la vacuna, Domínguez dice que se puede hacer más. 

Hilario dice que CPS necesita hacer un mejor trabajo en colaborar con los maestros y todas las partes interesadas para encontrar los mejores recursos. Hasta entonces, los maestros han estado conversando con los estudiantes sobre la vacuna.

“Intento ser lo más abierto posible cuando hablo con los estudiantes sobre la vacuna. Creo un espacio seguro  para que la conversación sucediera”, dijo Domínguez. “También reconozco que el tema de la conversación es muy delicado, por lo que creo que es importante liderar con empatía y compasión”.

Los estudiantes de Domínguez expresaron temor por la vacuna en sí. La idea de que duela y los efectos secundarios que podrían tener. 

Calvier dice que para aliviar los efectos secundarios de la vacuna, los padres deben poner compresas frías en el área de la inyección, tomar acetaminofén si la fiebre es de 100.4 °F o más o para el dolor. También recomienda que los padres estén pendientes del lugar de la inyección.

Calvier dice que los sentimientos de los padres latinos hacia la vacuna han sido muy positivos, en general. Pero para continuar así se necesita que la información de la vacuna siga disponible. 

“En este punto de la pandemia, mi recomendación para nuestras familias es que los beneficios de vacunar a nuestros niños son más que un riesgo potencial de la vacuna, por lo que recomiendo la vacunación como una herramienta segura y eficaz para protegernos contra el COVID 19 ”, dijo Calvier.