El Chicago Fire anuncia nueva campaña para combatir el racismo sistémico

Chicago Fire Communications

El Chicago Fire se junta con una organización creada por un futbolista español para combatir las disparidades que se encuentra dentro del deporte y la sociedad.

El Chicago Fire anunció una nueva iniciativa llamada el Proyecto Antirracista en colaboración con la organización Common Goal para combatir el racismo sistémico en el fútbol y en la sociedad. El equipo de fútbol de Chicago y el ganador de la Copa Mundial Juan Mata se unen para esta iniciativa.

Aparte del Chicago Fire, otros equipos y jugadores que se unen en el proyecto incluyen el portero del Manchester City Zack Steffen, el portero de la selección estadounidense Zach Steffen y ex-jugador de la selección estadounidense Tony Sanneh. 

Equipos como el National Women ‘s Soccer League (NWSL), Angel City FC, United Soccer League (USL) Oakland Roots y American Outlaws también se juntan a la iniciativa. 

El objetivo del proyecto es combatir contra el racismo sistémico que existe en el fútbol y en la sociedad usando una modificada versión del exitoso plan desarrollado por Sanneh y The Sanneh Foundation.  

De acuerdo a su comunicado oficial, “la coalición pionera, forjada por una determinación compartida de actuar, tiene como objetivo financiar un conjunto de herramientas diseñado por expertos afro-descendientes, indígenas, personas de color (BIPOC, por sus siglas en inglés) en todo el sistema de fútbol de EE.UU., que contará con 5,000 entrenadores, 60,000 jóvenes y 115 empleados capacitados en más de 400 comunidades en el primer año”.

Una de las metas del proyecto es hacer el fútbol más equitativo. La temporada pasada solamente había un entrenador afroamericano en la liga MLS y el entrenador era de los Colorado Rapids. 

“El racismo sigue siendo un fenómeno aborrecible en el deporte”, dijo Juan Pimiento, editor de escritorio de asignaciones para Univision Chicago y ex-reportero cubriendo al Fire. 

“Va más allá de los cánticos racistas y palabras lanzadas a los jugadores alrededor del mundo. Las microagresiones, estereotipos y tolerancia dentro y fuera del campo todavía existen. Todos los que formamos parte de este deporte de una manera u otra tenemos que hacer lo nuestro para cambiar esta cultura”, él dijo.

En la MLS, solamente han habido cinco entrenadores afroamericanos y esos son Ruud Gullit, Denis Hamlet, Patrick Vieira y Aron Winter. Este problema no es solo de la MLS sino en varias ligas del mundo donde no parece haber esas oportunidades para los afro-descendientes.

Una de las cosas importantes del proyecto es que va dar apoyo financiero. Al menos en los Estados Unidos, teniendo ese apoyo es necesario si uno quiere trascender. 

El infame “pay-to-play” es una realidad donde es demasiado caro para una familia poder pagar para que su hijo o hija siga en el deporte.

De acuerdo a un reportaje de Henry Bushnell y Yahoo Sports, el costo para jugar fútbol juvenil es más en promedio que el fútbol americano juvenil. También encontró que los lugares con más instalaciones se encuentran en los suburbios que hace difícil para los que viven en la ciudad.

Todo eso son barreras que enfrentan familias que quizás no tengan los mismos recursos que otros. Eso es un aspecto que el proyecto tiene que enfocarse.

Las campañas contra el racismo sistémico es algo que ya viene de hace tiempo pero con pocos resultados.

“Si estos esfuerzos no resulta en más entrenadores y jugadores de color en el deporte, entonces sera un fracaso masivo”, dijo Pimiento. “Yo creo firmemente que crearan un espacio para gente de color y otras comunidades marginadas en el futbol. Pero no es solamente de crear un espacio sino asegurar que la gente pueda entrar en el deporte, hacerse un lugar y dejarlo sin tener que experimentar una situación negativa por quienes son”.

Aunque está en la dirección correcta de la iniciativa, hay unos que no son tan optimistas porque han habido campañas que resultaron en poco a nada.

“El proyecto suena bueno”, dijo Abraham Ruiz, aficionado del Fire. “Pero hace que me pregunté cuánto más tardará hasta que me sienta como Wilfried Zaha, frustrado con tantas iniciativas pero con ningún progreso claro y obvio teniendo lugar”.

Por otro lado, todavía existe gente un poco más optimista. El Proyecto Anti Racismo está en su etapa tempranera. Tiene que pasar tiempo para ver cómo terminan las cosas y poder ver el progreso que se está haciendo. Esto apenas comienza y ahora llega el tiempo de trabajar para todas las entidades asociadas en este proyecto.

“El Fire ha hecho un buen trabajo trabajando con la comunidad antes de este proyecto, y es su responsabilidad ayudar a abordar el racismo en casa también”, Pimiento concluyó.