Para Angelo Villagomez y Edith Galvan, abrir La Michoacana Plus les causó una sensación de alegría porque poco a poco se ha convertido en un lugar donde los jóvenes pueden divertirse con amigos, hacer la tarea o disfrutar de un helado en el barrio donde ellos crecieron.

“Algunos niños vienen aquí durante media hora, comen una cosa y luego pasan el rato… Se ha convertido en una forma de retribuir a la comunidad”, dijo Villagomez.

La franquicia La Michoacana Plus en 3701 W. 26th St., abrió este mes y ofrece una variedad de delicias como paletas, michelaguas, esquites, helados y más. 

El cliente José Antonio Reynaga, dijo que visitar La Michoacana con su familia es una tradición y una forma de reconectarse con sus raíces étnicas.

“Es una manera de regresar a México”, dijo Reynaga.

Los residentes de La Villita son 81 por ciento latinos y 75 por ciento mexicanos/mexicoamericanos, según Enlace Chicago. Alrededor del 18 por ciento de los negocios son restaurantes, según un análisis de mercado realizado por el Área de Servicio Especial de La Villita hace poco más de una década. 

Así que al establecer la primera La Michoacana Plus en la calle 26, Villagómez dijo que quería crear un restaurante que fuera diferente al resto de los negocios en el barrio, dándole un “giro” con colores brillantes, comida y un ambiente vívido.  

Aunque la franquicia ‘La Michoacana’ proviene de California originalmente, ‘La Michoacana Plus’ funciona de forma separada de otras heladerías en Chicago, agrego Villagómez.

Una de sus empleadas,  Liz González, dijo: “Creo que es importante porque a la mayoría de nosotros nos gusta probar cosas nuevas, tener algo fuera de lo común es definitivamente algo que es realmente bueno para nosotros”.

González dijo que disfruta del ambiente y de la gente con la que trabaja.

Aunque la mayoría de los empleados son jóvenes, “Las personas mayores nos tratan como a sus propios hijos”, dijo González.

Little Village Academy, una escuela primaria local, atrae a personas de todas las edades, desde estudiantes que les muestran sus boletas de calificaciones hasta padres de 30 años que quieren beber algo, dijo Villagomez.

Villagomez y su esposa comenzaron a planear su gran inauguración hace aproximadamente dos años, pero no ha sido fácil. 

La pareja tiene una hija de 18 meses y ha tenido que balancear la construcción de su negocio. 

Desde que abrió la franquicia, Villagomez dijo que personas más jóvenes le han pedido asesoramiento comercial a través de las redes sociales para comenzar su propio negocio. 

Dijo que siempre está feliz de ayudar porque el mientras crecía, no tenía a nadie que lo guiara sobre cómo administrar un negocio.

“Ojalá hubiera tenido a alguien cuando era más joven”, dijo.

Según datos del censo de EE. UU., del 2020, las empresas  con dueños hispanos crecieron aproximadamente un 8.2 por ciento, de casi 350,000 en 2019 a casi 400,000 en 2020, y representaron aproximadamente el 6.5 por ciento de todas las empresas.

Villagomez aconseja a los jóvenes empresarios latinos: “No tengan miedo de hacer preguntas y presentarse… expónganse”.

Más allá de una oportunidad de negocio, Villagómez se emociona y siente alegría al ver entrar a los niños al restaurante.

“Mi corazón estaba como ‘maldita sea, esto me hace feliz’”, dijo Villagomez.

La pareja planea abrir tres ubicaciones más en el área de Chicago en el futuro.