OPINIÓN: Los Primeros Días de Vuelta a la Universidad se Sienten Agridulces
Días después de los estudios finales, estudiantes pueden ir a casa y relajarse sin pensar en las fechas de vencimiento.
Los primeros días en casa están llenos de deliciosas comidas caseras como la salsa dulce, pero también son picantes como el Mole o el azúcar que cae de una concha mexicana mientras te comes las últimas migajas de tu plato.
“Es difícil acostumbrarse a las reglas y tener restricciones de nuevo”, dijo Annie Favela de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.
Después de unos días, los padres comienzan a establecer sus reglas una vez más. Sigues los mismos hábitos de niño/a, trayendo de vuelta una sensación de melancolía a tu infancia.
“Cuando se trata de lenguaje, ropa e incluso algunos hábitos que he recogido en la universidad los tengo que enmascarar”, dijo Favela. Sus hábitos tienden a ser viendo series , bebiendo socialmente y no asistiendo a la iglesia los domingos.
Los estudiantes crean una vida independiente cuando se van a la universidad. Tienen sus propios apartamentos, salen cuando quieren, limpian, cocinan, y comienzan su vida.
Los estudiantes desarrollan un nuevo lenguaje, personalidad y manierismos que sus padres no podrían aceptar.
En la universidad ampliamos nuestras perspectivas probando nuevas cosas, conociendo a nuevas personas de diferentes orígenes e inscribiéndose en cursos que nos introducen en nuevas ideas. Estábamos acostumbrados a ser moldeados por nuestros padres que nos olvidamos explorar nosotros mismos.
En casa vivíamos con y para nuestros padres. Ahora en este nuevo entorno y experiencia estamos viviendo para nosotros.
Al volver a casa es necesario prepararse mentalmente para las preguntas infames hechas por tías y tíos como “¿Y el Novio?” O “¿Y la Novia?” a preguntas de nuestras carreras como “¿que estás estudiando?”
A veces los estudiantes universitarios no están seguros de sus especializaciones y sus carreras. Sus relaciones son a menudo privadas a menos que la persona traiga su pareja a una reunión familiar.
“A veces siento que es un poco abrumador hablar constantemente de tus estudios y relaciones porque quiero volver a casa y no pensar en nada de eso”, dijo Alex Macias estudiante de la Universidad de Iowa.
Una vez que estás en casa se siente como si nunca te hubieras ido, y el tiempo de la familia melancólica se convierte en un momento agridulce que amas.
Volver a la escuela te permite respirar de nuevo, aparte de la abrumadora carga de trabajo, siempre te perderás esos momentos con tu familia mientras les enseñas el nuevo tú.