Meseros en Chicago expresan preocupación con nuevas restricciones del coronavirus

Jonathan Aguilar | La DePaulia

El cocinero Luis Eduardo Prado limpia su estación en La Chilangueada, el restaurante está abierto desde 2004.

Los meseros latinos en Chicago enfrentan desafíos con la llegada del invierno y con nuevas  regulaciones del coronavirus. 

El coronavirus ha provocado que los meseros latinos sigan las regulaciones obligatorias como usar mascarillas, mantener una distancia, limpiar y desinfectar ciertas áreas, lidiar con limitaciones de la cantidad de personas que pueden estar dentro, y el número de meseros trabajando. 

Todas estas guías son para garantizar la seguridad de los demás. Los meseros de tres restaurantes diferentes cuentan su experiencia y preocupaciones de la temporada de invierno que se acerca a Chicago. 

Anabel, mesera del restaurante mexicano El Pueblito, dijo que ha estado trabajando durante la pandemia y le preocupa lo que vendrá.

“Es difícil trabajar debido al coronavirus. La otra parte es tener más cuidado, más precaución, limpiar las mesas, desinfectar… A veces la gente no entiende que tiene que traer cubre boca y se molestan”, dijo Anabel. 

Como mucha gente tiene que hacer, los camareros y camareras dependen de las propinas que reciben. Son como otras personas que necesitan pagar facturas y demás.

“Nos han perjudicado porque no hay muchas propinas, la gente entra a comer y no deja propina, [y] nos han reducido las horas”, ella dijo.

Como El Pueblito, los meseros del restaurante Taste of Perú también están luchando para trabajar. Debido a las restricciones, Taste of Perú sólo permite que las personas recojan la comida desde el restaurante. 

Agusto, mesero de Taste of Perú , dice que con el restaurante cerrado su trabajo como mesero deja de tener propósito. 

“Sólo permitimos la recogida y eso ha afectado mucho nuestro salario”, dijo. 

Por el tamaño del restaurante, es un desafío permitir que los clientes entren y mantengan seis pies de distancia. Entonces, Taste of Peru solo permite recoger.

“Los clientes vienen, pero muchos han dejado de venir porque se están cuidando dentro de su casa y quieren comer en otro lado”, añadió.

Con las llegadas de las temperaturas bajas, va a ser un reto para los meseros si los clientes solo tienen la opción de recoger comida. 

Pero Agusto no tiene estas precauciones ya que el restaurante donde él trabaja ya está con los necesarios cambios para garantizar la seguridad para sus clientes y trabajadores.

“Con el invierno viniendo, no estoy preocupado. Creo que ya hicimos los necesarios cambios y va a ser como los otros inviernos. Pero un poco más despacio”, dijo Agusto.

Magdalena, mesera del restaurante Colombiano Sabor a Café, dice que ha experimentado el apoyo de sus clientes.  

“Estamos realmente bendecidos con los clientes”, dijo Magdalena. “Trabajamos por la propina y ellos dejan algunas propinas. No fue malo y no fue bueno. Todavía estamos sobreviviendo”.

Magdalena dijo que clientes regulares llegaron a Sabor a Café para apoyar a meseros como ella. 

“Vinieron a comer aquí y se llevaron la misma comida a casa. Entendieron la situación”, destacó. “Ellos vienen como todos los días”.

El apoyo de los clientes es fundamental ya que la pandemia ha causado un efecto negativo.

“No es lo mismo. Digamos que te llevas $300 a casa en un buen día, pero con la pandemia solo te llevas al menos $60 o $80”, dijo Magdalena. “Pero estamos realmente bendecidos durante esta pandemia porque los clientes no tienen que dejarnos algo, pero mucha gente los deja $10 o cinco dólares. Estamos luchando pero sobreviviendo”. 

Ella se preocupa de los retos que el invierno pueda traer. 

“Estoy preocupado que el trabajo se detendrá. El restaurante va a cerrar, pero se que los clientes llegarán para apoyarnos ya que conocen la situación”, expresó Magdalena.