Alfredo Pacheco y su hermano mayor Jose Gregorio González estaban uno al lado del otro tomados de la mano y, de vez en cuando se volteaban a ver. Era increíble para los hermanos estar juntos nuevamente después de que González hubiera sido detenido por poco más de un mes para ser deportado A principios de abril , González, un migrante de Venezuela, recibió una estancia temporal por motivos humanitarios de parte de inmigración después de que un grupo de defensores presionara a las autoridades migratorias para ser liberado con el fin de salvar la vida de su hermano.
Periodistas de todo el país se reunieron en el Pilsen Law Center para ser testigos de la inesperada acción de ICE durante el régimen de Trump, según los defensores.
Los hermanos y sus seguidores celebraron la victoria, pero más que nada, la oportunidad para que Pacheco, quien enfrenta una insuficiencia renal terminal, pudiera seguir viviendo.
González viajó a EE. UU. el año pasado con la esperanza de donar su riñón a Pacheco, su hermano menor. A pesar de que le fue negado el asilo, permaneció en el país bajo supervisión. Sin embargo, González fue arrestado por agentes de ICE el 3 de marzo después de regresar a su casa tras una cita de diálisis de Pacheco fuera de su hogar en Cicero.
El arresto de González provocó una ola de apoyo de defensores y miembros de la comunidad para encontrar una forma de que González pudiera quedarse en el país y ayudar a su hermano menor.
A pesar del compromiso de funcionarios electos y defensores para ganar simpatía de los agentes de ICE hacia el caso de los hermanos, había poca esperanza de que la agencia federal cediera a su solicitud humanitaria, dada la continua lucha de la administración de Trump por deportar a inmigrantes indocumentados como fuera posible.

Después de semanas de organización comunitaria y abogacía, González fue liberado temporalmente de ICE, una decisión que algunos consideraron surrealista y esperanzadora no solo para los hermanos, sino también para la comunidad inmigrante.
“La mayoría de las personas que trabajan en inmigración te dirán que resultados como este no son comunes. En este país, muchas personas no violentas han sido detenidas durante largos períodos de tiempo, simplemente por no tener un estatus migratorio apropiado”, dijo Peter Meinecke, abogado de González, en una conferencia de prensa.
Tenoch Rodríguez, un organizador comunitario en The Resurrection Project, dijo que se sorprendió de que ICE hubiera liberado a González después de tanta resistencia.
“Todos teníamos en mente que esto no iba a suceder”, dijo Rodríguez. “Escuchar la noticia cuando lo liberaron fue increíble”.
Al escuchar la noticia, los hermanos trataron de contener su esperanza hasta que se convirtió en una realidad, agregó.
“Jose Alfredo guarda las emociones adentro. Estaba [en] un lugar realmente difícil”, dijo Rodríguez. “No quería creer que estaba sucediendo hasta que vio a su hermano siendo liberado”.
Para Pacheco, la liberación de González fue un “momento hermoso”.
“Hemos estado separados durante un mes y un día, imagínate”, dijo Pacheco.
Rodríguez dijo que se siente orgulloso de haber formado parte de un equipo que salvó no solo una vida, sino potencialmente dos. La participación de González en un intercambio emparejado de riñones significa que su riñón será donado a otro receptor si es incompatible con el de su hermano. También pondría a Pacheco más cerca de recibir el trasplante que necesita desesperadamente. Pacheco está actualmente en la lista de espera para el trasplante en UI Health, según un portavoz.
El trasplante de riñón es crucial para la supervivencia de Pacheco, dijo. Él tiene casi un 100% de insuficiencia renal y requiere diálisis varias veces a la semana, según un comunicado de prensa de The Resurrection Project.
“Vine de la diálisis esta mañana. No le desearía esta enfermedad a nadie”, dijo Pacheco durante la conferencia de prensa.
El congresista Jesús “Chuy” García, del distrito 4 de Illinois, luchó junto al equipo legal de los hermanos y otros funcionarios electos para ayudar a los dos hermanos,dijo. Envió cartas de apoyo a los agentes de ICE cuando The Resurrection Project solicitó un permiso humanitario.

“Esto podría haber sido una tragedia grave – una pérdida”, dijo García. “[Pero no lo fue] gracias a los esfuerzos de los miembros de la comunidad firmando peticiones, funcionarios electos escribiendo cartas y organizaciones apoyando esta causa humanitaria”.
García dijo que espera que esto inspire al país sobre las realidades de los inmigrantes y el erróneo rumbo que la administración está tomado con las deportaciones masivas.
El sacerdote Charles Dahm, cofundador de The Chicago Religious Task Force on Central America, dijo que detener y deportar a González “no tiene sentido”.
“Este es un ejemplo de inmigrantes que son amorosos y compasivos, y son una tremenda adición a nuestra comunidad”, dijo Dahm. “Entonces, ¿por qué no queremos que estén aquí?”
Eréndira Rendón, la vicepresidenta de Immigrant Justice en The Resurrection Project, expresó su gratitud hacia los miembros de la comunidad y a todos los involucrados en ayudar a la liberación de González de ICE.
Dijo que este caso marca una victoria y que cuando las comunidades se unen, pueden lograr justicia que reconozca la humanidad fundamental más allá del estatus migratorio de las personas.
“El poder de la organización comunitaria ha demostrado una vez más que no somos impotentes, incluso en las circunstancias más adversas”, dijo Rendón.