Los cánticos resonaron en Federal Plaza y sus alrededores en el centro de Chicago el martes mientras manifestantes marchaban en apoyo a los derechos de los inmigrantes.
Un cartel decía “Los inmigrantes hacen grande a Estados Unidos”, en desafío al eslogan de campaña del presidente Donald Trump y sus continuos esfuerzos por intensificar las deportaciones en EE.UU.
La Organización Política Independiente, IPO, por sus siglas en inglés, del Distrito 25 fue una de algunas agrupaciones que organizaron la protesta. El objetivo era solidarizarse con los residentes de Los Ángeles, tras protestas masivas contra recientes redadas de ICE y el despliegue de la Guardia Nacional por orden de Trump en esa ciudad el fin de semana anterior.
Ariana de Luna y Eileen Román, dos participantes en la protesta del miércoles por la noche, dijeron que asistieron porque tienen familiares inmigrantes.
“Estoy aquí para dar voz a quienes no pueden hablar”, dijo Román.
Pese a la preocupación por sus comunidades, dijeron qué mantienen la esperanza.
Danny Collins, residente de Chicago, también asistió a la protesta. Dijo que “no cree en deportar a nuestros vecinos”.
“Espero que [la protesta] inspire un cambio”, dijo Collins. “Espero motive a nuestros legisladores a actuar, a ponerse del lado del pueblo, del lado de los inmigrantes”.
Miguel Sahagún, otro manifestante y gerente de un restaurante venezolano en Chicago, exige el fin de las deportaciones masivas.
“Una sola persona no debería tener el poder de hacer lo que le da la gana”, dijo Sahagún, refiriéndose a Trump.
Enfrentamientos con ICE en el South Loop
La semana pasada, manifestantes e integrantes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, por sus siglas en inglés, se enfrentaron tras la detención de varias personas que acudían a chequeos rutinarios en la oficina ubicada en 2245 S. Michigan Ave.
La tensión en la comunidad inmigrante han aumentado desde entonces.
Muchos de los detenidos recibieron mensajes de texto pidiéndoles acudir a un chequeo sorpresa. Al ver que algunos no estaban siendo liberados tras sus citas, activistas y organizadores comunitarios comenzaron a movilizarse.
Uno de ellos fue Gio Araujo, de 18 años, estudiante de segundo año en la Universidad de Illinois en Chicago y miembro del capítulo local de Students for a Democratic Society. Dijo que llegó al lugar poco después de que se difundieran alertas en grupos comunitarios de respuesta rápida.
Araujo contó que él y otros manifestantes se establecieron en un callejón cercano para vigilar la entrada y salida de agentes de ICE.
Dijo que durante las cuatro horas que estuvo allí con otros miembros de la comunidad, la situación era profundamente alarmante.
“Es muy triste y angustiante ver cuánta herida y trauma se le está causando a, lo que yo considero, mi gente”, dijo Araujo. “Estoy lleno de coraje y rabia”.
El concejal Byron Sigcho-López (Distrito 25) calificó el incidente como “horrible”.
“Fue una experiencia escalofriante ver a personas siendo detenidas”, afirmó.
Araujo aseguró que los inmigrantes están siendo blanco de estas acciones, incluso si cumplen con los procesos legales, y que la administración de Trump no se preocupa por las consecuencias.
Según reportes, al menos una persona detenida fue separada de su abogada durante su cita.
“Están violando completamente la Constitución”, denunció Sigcho-López.
Diego Morales, presidente del IPO del Distrito 25, dijo que no es la primera vez que se usan mensajes de texto para citar a inmigrantes a citas sorpresa. Afirmó que abogados intentaron llamar al número que envió el mensaje, pero la persona al otro lado se negó a dar información.
“Francamente, parecía una estafa”, dijo Morales.
Arrestos en Pilsen preocupan a residentes
El enfrentamiento ocurrió dos días después de que agentes de inmigración arrestaron a dos residentes del vecindario Pilsen, según un comunicado de prensa de Sigcho-López.
El 2 de junio, alrededor de las 8:30 a.m., un empleado fue detenido dentro de un establecimiento en el vecindario, mayormente latino. Según el concejal, los agentes federales entraron sin orden judicial. Morales indicó que imágenes de seguridad muestran a los agentes con armas al intentar arrestarlo.
Otro empleado del restaurante fue arrestado más tarde, en su casa.
Un video publicado originalmente en redes sociales muestra a agentes con chalecos de “policía” y “FBI” en la cuadra 1800 de S. Carpenter Street. El hombre, ahora detenido, fue esposado y llevado a la parte trasera de un vehículo gris.
En la grabación, el hombre dio su nombre en español y dijo que los agentes entraron a su casa con armas.
Según Sigcho-López, en ninguno de los arrestos se presentó una orden judicial. Los dos hombres eran compañeros de trabajo y vivían juntos.
“Ambos son hombres trabajadores. Tenían empleo, amigos y conexiones positivas en la comunidad”, dijo Morales.
La oficina del Distrito 25 insta a los residentes de Pilsen a mantenerse alerta y usar recursos de “Conozca sus derechos”. El concejal aseguró que seguirán investigando los arrestos.
Algunas personas, como Maia González, sienten que el vecindario se ha vuelto más silencioso.
“Antes veías a personas mayores afuera, disfrutando su café y pan. Ahora no se ve eso, y da miedo”, dijo González .
Su hermana, Chachi González, atribuye el cambio a las redadas.
“Siento que ha disminuido mucho la presencia de mis vecinos en la calle porque temen lo que pueda pasar en cualquier momento”, dijo Chachi González.
Natalie Kenny, estudiante de primer año en DePaul, ha vivido en Pilsen durante un año. Calificó los arrestos como “muy preocupantes y angustiantes”.
Antes, cuando salía, veía a los vendedores ambulantes; ahora ya no es lo mismo.
“No los ves tanto, lo cual es triste”, dijo Kenny.
Tanto Kenny como las hermanas González desean una sola cosa: seguridad.
Aunque Chicago es considerada ciudad santuario gracias a su Ordenanza de Ciudad de Bienvenida, que impide que agencias y empleados municipales cooperen con ICE, temen por su bienestar.
“Es importante mantener seguras las escuelas, iglesias y también las zonas aledañas”, dijo Kenny.
De regreso en la protesta, Araujo expresó su deseo de que más jóvenes se unan en defensa de los derechos de los migrantes.
“Nosotros, los estudiantes… cuando nos organizamos, nuestra voz importa”, dijo. “Nuestra voz puede ser poderosa y una gran herramienta de cambio”.
Como joven latinoamericano del barrio La Villita de Chicago y estudiante universitario, siente que tiene la responsabilidad de alzar la voz en momentos difíciles.
“O caes en la desesperanza o te levantas y luchas para acabar con este trauma contra nuestras comunidades”, concluyó Araujo.
ICE y el Departamento de Policía de Chicago fueron contactados para un comentario, pero no emitieron declaraciones al momento de la publicación.
Nupur Bosmiya contribuyó a esta noticia.