First-Gen DePaul, un club dedicado a brindar apoyo a estudiantes universitarios de primera generación, ha duplicado el tamaño de su junta directiva de seis a doce miembros este año para adaptarse a su rápido crecimiento.
Fundado en la primavera de 2024 por los estudiantes Victoria Gomez-Meza y Javi García-Medina, el club “es para estudiantes de primera generación que solo buscan una comunidad o un sistema de apoyo”, dijo Dayana Berrum, estudiante de segundo año y coordinadora de marketing y redes sociales del club.
Según García-Medina, quien ahora es el presidente del club, la expansión de la junta directiva no solo ha aliviado gran parte de la carga de trabajo para él y los demás miembros de la directiva del año pasado, sino que también ha contribuido al crecimiento del club.
Su primer evento del año, “Matcha, Música y Juegos”, contó con la participación de más de 100 asistentes. García-Medina comentó que esto lo sorprendió, y añadió que solo se habían ordenado 30 matchas en previsión del evento.
Berrum señaló que la universidad es difícil de navegar para estudiantes de primera generación, por lo que el objetivo del club es “proporcionar una comunidad y un espacio seguro para que puedan tener acceso a recursos o simplemente conocer gente nueva, porque es difícil conocer personas nuevas”.
El club también organizará una Caminata al Atardecer el 20 de octubre, con punto de encuentro en el Círculo de San Vicente a las 5:30 p.m.
Aunque First-Gen DePaul considera importante realizar estas reuniones sociales, también las equilibra con eventos profesionales.
El club organizó un “First Year Mixer” (Evento de integración para primer año) el 24 de septiembre para estudiantes de primer año interesados. El evento ofreció refrigerios y una presentación detallada sobre los distintos recursos que DePaul ofrece a los estudiantes.
En este evento, el vicepresidente del club, Chris Oropeza, también presentó algunos consejos para el éxito en el primer año, entre ellos recomendaciones como crear un perfil de LinkedIn y construir relaciones con los profesores.
La estudiante de primer año Natalia Poplawski asistió al evento con la esperanza de encontrar el apoyo que le había faltado como estudiante universitaria de primera generación.
“Solo quería saber más sobre las oportunidades que este club podría brindarme”, dijo Poplawski.
Poplawski comentó que sentía que muchos de sus compañeros, cuyos padres asistieron a la universidad, tenían más conocimiento sobre ayuda financiera y otros aspectos logísticos, por lo que vió el evento como una oportunidad para encontrar apoyo.
Berrum dijo que, como estudiante de primer año, no sabía mucho sobre los recursos o actividades extracurriculares que ofrecía DePaul, así que First-Gen DePaul “me ayudó a involucrarme más en la universidad, y definitivamente aprendí sobre más recursos que existen aquí”.
García-Medina explicó que, dado que ninguno de los miembros de la junta directiva del club recibe remuneración, su motivación siempre ha sido ayudar a otros estudiantes de primera generación y construir algo “más que solo una organización”.
“Si me hubieras dicho en mi primer año que iba a ser presidente de una organización estudiantil en DePaul, no te habría creído”, dijo García-Medina. “Estaba muy nervioso, nunca me consideré un líder”.
Sin embargo, impulsado por las enseñanzas de su madre de ser amable y la presión que sintió por abrir caminos para otros como estudiante de primera generación, dijo que logró crecer dentro de este rol.
“Creo que eso demuestra el hambre que hay dentro de los estudiantes de primera generación, ese hambre sigue creciendo a medida que avanzas, ves el progreso y ves el camino que estás creando y dejando atrás”, dijo García-Medina. “Simplemente quieres hacer más”.
Traducido al español por Laura Vázquez David.
