Nueva ley de ‘Turismo de nacimiento’: Lo que necesitas saber
El gobierno de Trump implementará una nueva ley que detendrá a las mujeres embarazadas a punto de dar a luz en los Estados Unidos.
Esto permitirá que los funcionarios consulares evalúen si las mujeres que solicitan visas para visitar a los Estados Unidos esperan dar a luz aquí para obtener la ciudadanía estadounidense para el niño. Las regulaciones tuvieron lugar el 24 de enero de 2020 y abordarán uno de los importantes planes políticos del presidente Trump.
Según el Departamento del Estado, viajar a los EE. UU. con el objetivo principal de obtener la ciudadanía estadounidense para un niño al dar a luz es una base inadmisible para la emisión de una visa al ‘no inmigrante B.’
La abogada del personal de la Clínica de Derecho de Asilo e Inmigración, Nicole Minnis, dice: “Es importante tener en cuenta que la nueva regla solo se aplica a las personas que desean ingresar a los EE. UU. de forma temporal por negocios o placer, es decir, las personas que solicitan Visas de no inmigrante B-1 / B-2 “.
Las visas transmitidas de calificación B-1 / B-2 desde el país de origen deben demostrar al Departamento de Estado (” DOS “) la intención de ingresar para una estadía temporal por negocios o por placer.
La nueva ley en general se basa en la definición existente de DOS o de “placer.”
En otras palabras, “debe haber una legítima actividad de carácter recreativo, que incluya turismo, diversión, visitas con amigos o familiares, tratamiento médico y actividades de naturaleza social o de servicio,” dice Minnis.
En nombre del funcionario consular, la persona en el país de origen del solicitante que evaluará si emitirá una visa B-1 / B-2, tiene que tener “razones para creer” que el solicitante dará a luz durante su estadía en los EE. UU.–se presume que viaja con el propósito principal de obtener la ciudadanía estadounidense para el niño.
Como dice John Antia, Abogado Principal de Inmigración, “El turismo de nacimiento es una etiqueta para ocultar una ley que es simplemente discriminatoria y racista para las madres que huyen de su país”.
Además, Catalina Salgado, de Chilpancingo Guerrero, dice que el “turismo de nacimiento” es injusto para discriminar y asume que una mujer embarazada está tratando de tener a su bebé para obtener un patrocinante.
“La ley casi supone que el bebé está al punto de acceso, como si las mujeres deshumanizan al niño solo para obtener la ciudadanía”, dice Salgado.
Minnie dice que esta suposición surgirá cuando un consular detenga a una mujer embarazada. El solicitante debe establecer que el/ o ella tenga un “propósito primario legítimo” que no sea dar a luz en los EE. UU.
Por ejemplo, dice Minnie, si una solicitante que tiene un embarazo de alto riesgo planea dar a luz en los EE. UU. debido a la atención médica especializada disponible, entonces se puede superar este prejuicio.
Pero, todavía tendrá que demostrar que ya haiga hecho planes a través de una instalación y que puede pagar los gastos médicos relacionados con el nacimiento.
Existen propósitos primarios legítimos de por qué las mujeres embarazadas vienen a los EE. UU. y si no es para obtener una mejor atención en un aspecto médico, también puede escapar de situaciones de vida peligrosas.
En el caso de Salgado, ella no vino con el propósito de obtener una mejor atención médica o ser otorgada la ciudadanía.
“Yo tuve mis hijas para que no tengan problemas para viajar … nunca fue mi intención de beneficiar de la ayuda del gobierno estadounidense”, cuenta Salgado.
Salgado dice que no necesitaba recursos para sus dos hijas. Ella destacó que tiene un doctorado en administración educativa, y que afortunadamente tenía un salario estable para criar a sus hijos. Algo, que por lo cual enfatizó, otras mujeres no tienen en México.
“Desafortunadamente hay mujeres que no tienen suficiente para comer y el gobierno menos les puede ayudar como en los estados unidos, aunque siempre no es la razón por la cual aplicar la visa, no les da ninguna razón de discriminar a esas mujeres”, dice Salgado.
Es importante recordar que las regulaciones sobre el “turismo de nacimiento” no pueden cambiar lo que otorga el congreso, ni puede cambiar lo que ya se dice en la Constitución.
A partir de ahora Minnie dice: “Aquellos que nazcan en los Estados Unidos seguirán siendo ciudadanos estadounidenses”.