El perfil racial es conocido como un problema universal de varias personas y comunidades en los Estados Unidos. 

Desde que las leyes estrictas de inmigración han sido más forzadas, miembros de la comunidad latina, musulmana, árabe, entre otros, han compartido el mismo problema: ser ignorados e incluso forzados a ignorar experiencias discriminatorias. 

La ciudad de Chicago es conocida por su diversidad y su vibrante cultura latina. Pero en esta misma ciudad, a mediados de mayo de 2018, un hombre llamado Miguel Cortes Torres , fue detenido por oficiales al enseñarles una identificación del consulado mexicano.

Este perfil racial no solo impacta a los latinos, sino también a los afroamericanos. 

Desde 2014 con el surgimiento de grupos como Black Lives Matter, este asunto ha sido un tema relevante. 

A pesar de que los afroamericanos representan solo el 13% de la población de los Estados Unidos, representan más del 40% de la población carcelaria, según informe de política penitenciaria de Leah Sakala: un número extremadamente desproporcionado y preocupante. 

Más aún, bajo la administración de Obama, más de 1.18 millones de personas fueron deportadas en sus primeros tres años de operación, mientras que la administración de Trump ha deportado a más de 800 mil personas.

La ciudad que se promociona como un estado progresista y seguro para los inmigrantes indocumentados y las minorías está llena de agentes policiales usando sus fuerzas hacia grupos de personas que no son blancas ni asiáticas.

Puede ser tentador decir que esos delincuentes merecen ser arrestados para aquellos que nunca hayan tenido una experiencia de perfil racial. 

Pero, resulta ser una coincidencia que la mayoría de los arrestados sean: minorías étnicas. 

Aunque, en realidad, el perfil racial va más allá de ser solo unos pocos encuentros molestos con la policía. 

Es un asunto que tiene claras desventajas con graves consecuencias y es especialmente importante durante la temporada de elecciones de 2020. 

Muchos funcionarios electos afro-americanos, incluyendo la Alcalde de Chicago, Lori Lightfoot, estaban considerando respaldar a Bloomberg para la posición presidencial. 

Bloomberg defendió previamente las leyes de detención y registro en 2015 y en enero de 2019 y solo se disculpó recientemente por estas opiniones justo antes de postularse. 

Hay un futuro incierto para el estado de la discriminación y la discriminación racial.

Por otra parte, es un problema que aún no se sabe si llegará a un fin.  

Mientras hay una reacción violenta contra el concepto, se están tomando muy pocas medidas ejecutivas para hacerle frente, especialmente en nombre de las comunidades latinx. 

Por más inseguro que seamos, debemos ser conscientes de los diversos sistemas depredadores que se aprovechan de nosotros. 

No podemos guardar silencio sobre cualquier irregularidad que ocurra en Chicago.