Para algunos no se les viene a la mente que le des las gracias a un cajero, porteros o a los conductores de entrega. Aunque ahora encontrándonos bajo circunstancias críticas y severas, son ellos que a la vez como los proveedores de servicios de salud, están arriesgando su vida para proveer las necesidades de uno para que la sociedad siga funcionando. 

La pandemia del 2020, nos hace surgir varias preguntas pero a la vez ayuda a muchos darse cuenta de la diferencia que hacen esos trabajadores que nos ayudan día a día. 

De acuerdo a Data US el trabajo de la industria de tiendas de comestibles tiene muchas ramas como cajeros, supervisores, empleados de almacén, llenadores de pedidos, y entre otros. Todos son miembros de la comunidad que están en primera línea para el servicio de nuestras comunidades. Aproximadamente se encuentran 2.99 millones de personas que están arriesgando sus vidas.

Muchos pueden trabajar de casa, pero otros tienen que tomar sacrificios extremos que ponen en riesgo su salud y la de su familia. Merecen un cambio de política que les garantice un pago digno con seguridad que los pueda salvar del coronavirus. 

Muchos coinciden con la frase “mientras hay trabajo, hay que estar agradecidos” aunque eso puede ser cuestionable cuando no se siente aprecio o apoyo de otros no tomando las medidas necesarias de quedarse en casa lo más que puedan. 

Para muchos ser esencial puede causar inestabilidad mental y crear ansiedades que nunca habían pensado tener. 

Jessuly Ramos, trabajadora de Target, comenta que es preocupante entrar a trabajar durante estos momentos de caos en la ciudad. 

“Entrar al trabajo definitivamente me pone ansiosa, me pondría nervioso una hora antes de entrar porque realmente no sabía qué esperar ese día”, dijo Ramos. “ Multitudes y multitudes de personas que atesoraban cosas y las colas por adelantado eran agotadoras, se sentía y se siente como una situación de apocalipsis”. 

El término “esencial” puede crear algunos conflictos y confusión para los trabajadores, ya que saben que su presencia es necesitada por sus comunidades. 

“Es un honor realmente ser considerado esencial, pero muchas personas no ven cuánto hacemos para ayudarlos. Estamos haciendo todo lo posible para hacer frente a la situación y superarla”, agregó. 

COVID-19, ha sacado a luz la enorme brecha entre el valor de estos trabajadores de primera línea y deja a muchos darse cuenta sobre la importancia de todos los trabajadores en todas las industrias. El trabajo de ellos es un trabajo fijo y honrado que claramente provee mucho para la sociedad. 

Eric Bandera, cajero de casa de cambio, dice que trabajar bajo estas circunstancias le causa sentimientos contradictorios. 

“Me preocupa que un cliente o incluso un empleado puedan tener algo y pasármelo. En el trabajo usamos guantes porque manejamos mucho dinero entonces al llegar a la casa tomó las medidas para cuidar de mí y mi familia”, dijo Bandera. 

La vida de un trabajador esencial se ha convertido en una vida de incertidumbre y ansiedad, aunque a la vez toman ese riesgo para que nuestras comunidades tengan lo que necesitan.