A principios de marzo feministas tuvieron la oportunidad de enseñarle al mundo cómo se siente tener un día sin mujeres con La Huelga Feminista Internacional 8M. Apenas empezaron estas marchas para celebrar a la mujer, protestas y eventos se pusieron en pausa debido a la pandemia. Por motivos de la cuarentena, mujeres se encontraron en sus casas evadiendo la propagación de un virus, solo para recordarse que otro virus que se tenía que combatir era el patriarcado. 

A causa de esto, en muchas hogares latinos enfrentamos un ajuste raro en nuestras vidas: el estar juntos de nuevo. A menudo los roles establecidos de la casa causan tensión, dado lo que cada uno contribuye– convirtiéndose en una batalla de los sexos; Aunque depende de alguien desafiar estos estereotipos y enseñarles a todos un poco sobre la importancia de tener un modelo femenino en la casa y cómo apreciarla respetuosamente. 

Leslie Guzman, estudiante universitaria, menciona que las mujeres deberían de sentirse cómodas y satisfechas en sus ambientes profesionales y así cambiar la narrativa de mujeres sometidas. 

“En nuestro mundo actual, siento que las mujeres se disculpan con los hombres por muchas razones”, dijo Guzmán. “Personalmente me encuentro haciendo esto en el trabajo. Esto puede causar ansiedad, especialmente en el lugar de trabajo. También puede ser emocionalmente traumático para aquellos a quienes un hombre les dice constantemente lo que valen…es importante recordarles a las mujeres que merecen estar aquí y estar en cualquier lugar de trabajo que deseen, sus ideas no deberían verse disminuidas y esencialmente esforzarse por ser lo mejor de sí mismas”. 

Esta pandemia global ha detenido toda la formación pública de movimientos feministas, pero no ha impedido que las mujeres tengan que lidiar con el patriarcado. En realidad, las familias tienen una de dos oportunidades: celebrar a las mujeres de la casa y aprender el valor de ellas o continuar participando en el problema sistemático del patriarcado. En los Estados Unidos, podemos escoger de estas dos opciones porque hay tantos valores que influyen y cambian ideales para bien. 

Desafortunadamente no todas pueden decir que tienen el apoyo y respaldo de sus familias o parejas para salir adelante en esta crisis global. En circunstancias limitadas es importante, como individuo, apoyar a los derechos de las mujeres sin importar genero o sexo.

En los últimos meses de cuarentena, en muchas redes sociales se han encontrado publicaciones mencionando “pregunten por mi negocio”. 

Por ello, las personas dicen, “Si preguntas cuánto cuestan mis productos se que tengo que comunicarme contigo a menudo y si preguntas por una orden de mis productos se que tengo el deber de hablarle a la policía”. En estas formas discretas, se construye una red de apoyo proveyendo ayuda a aquellas mujeres que sufren de violencia doméstica.

Organizaciones sin fines de lucro se han expuesto a ser más accesibles en estos tiempos por la misma razón que algunas mujeres se encuentran atrapadas y sin salida. En la ciudad de Chicago, la organización, Mujeres Latinas en Acción se reconoce por su trabajo de empoderar a las mujeres a través del servicio y la defensa por varias ramas y direcciones hacia el futuro. 

Linda Martinez, afiliada con Mujeres Latinas en Acción, reconoce que la pandemia de COVID-19 puede causar dificultades para las mujeres en cuarentena, pero solo es un ejemplo de una de muchas dificultades afectando a mujeres. Es esencial informar a las mujeres jóvenes, los hombres y las personas con variación de género que la comunicación saludable y la voluntad de aprender y empatizar con la perspectiva de otra persona es clave para reducir la violencia.

“Es importante recordarles a las mujeres y sus familias que los servicios [de Mujeres Latinas en Acción] permanecen abiertos, especialmente durante un momento crítico en el que existe un mayor riesgo de violencia…,” dijo Martínez. “No obstante, la crisis de COVID-19 es solo un ejemplo de lo que está impactando desproporcionadamente a las mujeres…Por lo tanto, es imperativo recordarles a todos, especialmente a las mujeres de color, que la desigualdad racial y de género es esencial para las discusiones y los esfuerzos de movilización en torno al feminismo.” 

El feminismo es una idea universal que tiene que ser reconocida y discutida entre familias. Por el momento estamos combatiendo dos virus, el COVID-19 y el patriarcado, que si no nos asesoramos, enseñamos y aprendemos rápido– ambos pueden tener resultados mortales. Por ello, depende de una nueva ola de feministas para combatirlo.