Así es cómo algunos países latinoamericanos beben café
El café es un amor universal que muchos latinos comparten. Es una bebida que nos une en la mesa tempranito en la mañana y platicamos sobre que nos espera en el día, o en la noche después de una fiesta o reunión familiar cuando un familiar nos va preguntando “¿alguien va a querer su cafecito con pan?” para empezar el chisme.
Desde que empezó la cuarentena, todos estaban obsesionados con tratar el famoso Dalgona coffee que nos ofreció la plataforma de Tik Tok, y varios ya le estaban poniendo su propio toque personal.
Dependiendo de tu región o tradiciones, cada familia latina comparte su forma única de tomarse su café. Estas tradiciones pueden venir desde nuestros antepasados que nos entregaron esta forma, casi ritual, de tomar el café y más que nada compartir esa experiencia con un ser o seres queridos a tu lado.
México
La forma más popular de tomar el café en México es el tradicional café de olla. Fue algo que se introdujo en la revolución mexicana de 1910, donde las soldaderas, también reconocidas como adelitas apoyaban a los revolucionarios al cocinar y limpiar. El café de olla consiste de canela, piloncillo, clavo, café y chocolate tostados en cazuela de barro. Con este café no solamente se aprecia la vitalidad que te da la bebida si no también sirve como recordatorio de la historia revolucionaria y el rol de las adelitas como mujeres revolucionarias al crear esta forma de hacer el café.
Colombia
En Colombia, el café es más conocido como tinto, y un tinto no tiene un estilo especial al prepararse, pero si tiene un sabor suave acompañado con espuma y aroma a limón y al pasarlo te deja una acidez e intensidad. Al igual que eso, muchos no toman el café para recibir energía, pero si no para compartir un momento y estar en calma con un amigo a tu lado.
Perú
En la cultura peruana, se aprecia la antigüedad y tradición de sus costumbres. Aquí se prepara el café pasado y es una variación del café de goteo, a esta bebida se le puede agregar leche y azúcar al gusto. Lo más importante es el ritual y tradición que viene con prepararlo. Mercedes Parreño le comenta a perfect daily grind, que su amor al café empezó con el amor a su abuela.
“Mi abuela solía preparar una jarra llena de café pasado”, dijo. “Cuando llegaba a casa, podía sentir el aroma del café que se estaba preparando en la cocina solo para mí. Eso es amor”.
Cuba
El café cubano es considerado una joya en la cultura cubana, tiene influencia española pero a la vez adopta el estilo de la cultura afrolatina de la isla, hasta convertirlo en una bebida sin igual. Puede haber cuatro formas de tomarse un café cubano y apreciar esta bebida. Primero el típico café con leche, luego se conoce el expresso cubano que se endulza con azúcar morena. Después está el reconocido cortadito, que también se le agrega leche para “cortar” la bebida, pero se le añade leche condensada o un bombón para endulzar, con un poco de crema para terminar. Finalmente está el café con ron que es café con leche que se le agrega un poco de ron y se toma frío, para esos días que se ocupa refrescarse.
No cabe duda que el café se puede tomar de variaciones infinitas, pero hay ciertos elementos que todos en Latinoamérica nunca faltan de incluir. El amor, la compañía y la tradición. El café siempre añade un poco de cariño con ese azúcar, siempre se comparte con un ser querido a tu lado y siempre se convierte en una tradición que pasa de generación en generación, convirtiéndolo en un amor universal.