En un acto simbólico, Pasto, Colombia se convirtió en la primera ciudad de Latinoamérica en encender un reloj climático que marca el tiempo que queda antes de una catástrofe climática. Ese tiempo es solamente seis años. El cambio climático se puede definir como un cambio regional o global que se ha convertido en una amenaza ambiental debido al aumento de dióxido de carbono en la atmósfera. Los científicos han determinado que seis años es el tiempo que queda para contrarrestar los efectos del cambio climático. 

Camila Barrientos, una estudiante de ciencias políticas de la Universidad DePaul, opina que el reloj climático en Pasto, Colombia muestra la seriedad de la situación y cómo el mundo debe de tomar acciones para combatir el cambio climático. 

“Esto nos muestra que tenemos que tomar el cambio climático en serio. Sin embargo, estoy en contra [de este reloj climático] porque pone la culpa hacia individuos que tienen un impacto pequeño hacia el cambio climático”, dijo Barrientos. “La verdad es que [pequeñas iniciativas] no van a cambiar las acciones y las políticas dañinas que compañías de petróleo y las naciones tienen hacia nuestro planeta”. 

Dentro de sus primeros 100 días como presidente, Biden recientemente reincorporó a los EE.UU al Acuerdo de París — un acuerdo global para que países confronten el cambio climático.  

La administración Biden reforzó la crisis del cambio climático durante su campaña y lo mantuvo como una de las crisis más grandes que está dedicado a combatir. Sin embargo, nuestra nueva administración ha recibido varias críticas de expertos por no nombrar más personas en su gabinete que también tienen esta crisis como unas de las primeras en sus agendas. 

Al no tener el respaldo político necesario, nosotros seguimos viviendo los efectos del cambio climático cada día. Ya que apenas empezando el año nuevo, vimos como el clima extremo azotó a Texas, Oklahoma y Mississippi en forma de tormentas invernales. 

Estos desastres naturales que son efectos del cambio climático serán más difíciles de controlar si esta crisis continúa avanzando. Esto creará una amenaza existencial para las comunidades que están más expuestas a los efectos.  

Las consecuencias del cambio climático desproporcionadamente afectan hogares de bajos ingresos u otros grupos vulnerables que no tienen los mismos recursos para estar informados en su idioma nativa o ser protegidos del cambio climático. 

Desafortunadamente, hay personas que no creen que el cambio climático sea real. En el Senado, el republicano James Inhofe de Oklahoma comentó que el cambio climático no existe, mostrando una bola de nieve como su evidencia. 

Lydia Gier, una estudiante de ciencias políticas en la Universidad DePaul, piensa que se debe confiar en los hechos y en los expertos.   

“Uno de los mitos más comunes es que ‘el clima ha cambiado antes, entonces no tenemos que preocuparnos’, sin embargo, los cambios en el clima que estamos viendo no son naturales y hoy en día los humanos están obligando que el clima cambie cincuenta veces más rápido”, comentó Grier. 

Hay personas que todavía tienen la esperanza de que no es demasiado tarde para salvar nuestro planeta. Bin Bin Schell, una estudiante de la Universidad DePaul, piensa que podemos empezar a trabajar juntos para combatir esta crisis antes de que sea muy tarde.

“Un punto común para todos debe ser que como personas y un país tenemos que hacer decisiones que sean respetuosas hacia el medio ambiente para generaciones futuras”, dijo Schell. 

No hay tiempo para discutir si el cambio climático es real o no. Debemos confiar en la ciencia y en los expertos ya que el tiempo va volando y queremos cuidar del planeta tanto como cuidamos de nosotros. El paso más importante para nuestro país es exigir que nuestros representantes políticos tomen las riendas de esta crisis. 

Exige, escribele cartas a tu representante estatal, participa en peticiones y organizaciones por la causa. Debemos combatir la crisis para las próximas generaciones que vienen para que ellos también puedan disfrutar de este hermoso planeta.