Un evento local brinda un espacio para empresarias y dueñas de negocios para empoderar sus voces, historias y comunidades.

Durante el mes de marzo, Viva La Mujer, un evento anual que celebra a las pequeñas empresas locales, compartió las historias de 43 empresarias latinas para promover y apoyar a las mujeres artistas, artesanas y propietarias de pequeños negocios. Viva La Mujer muestra los diferentes talentos de las mujeres invitando a la comunidad a celebrar la creatividad femenino.

A pesar de que el evento fue virtual no fallo de, “llevar la calidez, el espíritu de colaboración y la celebración femenina que comenzó en el primer evento a todos los eventos posteriores”, dijo Lorena Almanza y Sugeiri Martinez, las coordinadoras de Viva La Mujer y empresarias de la tienda Mestiza. 

Almanza y Martínez organizaron el primer evento de Viva La Mujer en 2018 con seis vendedoras en su tienda localizada en la comunidad de Pilsen. Tres años después, Viva La Mujer se convirtió en un comité formada por otras empresarias y dueñas de negocios

“Este año tuvimos la oportunidad de compartir una variedad completamente nueva de pequeñas empresas que no sabíamos que existían”, dijo Martinez. “Al leer sus historias personales, vimos que muchas de ellas comenzaron su negocio durante la cuarentena”.

Maria Rodriguez, fundadora y propietaria de Freedomlei State of Mind, lanzó su empresa de jabón artesanal vegano en medio de la pandemia del Covid-19. 

Rodríguez decidió invertir en su negocio de bombas de baño, jabón vegano y otros artículos de cuidado personal con ingredientes sostenibles. Ella lo hace posible a través de su sitio web, ofreciendo entregas o recogidas sin contacto y participar en eventos cuando sea posible. 

Rodríguez expresa que se siente, “muy honrada de ser parte de este evento apoyando a otras latinas en los negocios y mostrando realmente la diversidad en nuestra cultura y en nuestras artesanías”. 

Ella también tiene raíces en Pilsen y comparte que su inspiración desde chica han sido los vendedores ambulantes. Además de ser propietaria de un negocio, Rodríguez es madre de cuatro hijos y es parte de la comunidad de discapacitados.

Como Rodríguez, Angie Hernandez, empresaria de AngMir Hecho Con Cariño y miembra del comité Viva La Mujer, comenta que las mujeres siempre encuentran maneras de mantener a sus familias. 

“Las mujeres no dejaron que nada se interpusiera en su camino y encontraron formas creativas de mantenerse a sí mismas y a sus familias incluso durante la pandemia”, dijo Hernandez. “Poder ayudarnos a apoyarnos mutuamente y compartir nuestras historias es un honor para nosotras”. 

Las empresarias de Viva La Mujer no solo han usado sus negocios para mantener a sus familias, sino también para ayudar a sus comunidades. 

Cristina Puzio del negocio Pilsen Chica Botánica usó su creatividad para ayudar a su comunidad durante la pandemia. Ella ofrece lecciones de reiki, una técnica de curación, a sus clientes para que puedan enviar sanación de energía a distancia a sus seres queridos — algo que tuvo una gran demanda durante 2020.

Puzio provee servicios espirituales tales como trabajo energético, limpias, curanderismo, reiki, y lectura de tarot. A través de su trabajo con sus clientes y con la comunidad, Puzio ayuda a la gente a confiar en sí mismos y su espiritualidad.

Este es el segundo año que Puzio participa en Viva La Mujer, ella dice que el evento en persona permite presentarse a la comunidad y ayuda a ganar confianza pero al compartir los negocios en las redes sociales puede dar a conocer a sus seguidores. 

Puzio cuenta que antes de la pandemia realizaba tres eventos por mes, donde estaba rodeada de mucha gente y siempre estaba ocupada. Al dejar de hacer estos eventos limita alcanzar y conectar con miembros de la comunidad. 

“Pilsen atrae a mucha gente. Todos quieren ser parte de Pilsen”, ella dijo. 

Puzio dice que también es importante asegurar la presencia de personas que realmente vivan en la comunidad.

Al igual que Puzio, Rodríguez también enfatiza la importancia de los negocios locales explicando que ayudan mantener el dinero dentro de la comunidad y ayuda impulsar la economía local.  

“Realmente creo en elevar a mi comunidad al mismo tiempo de hacer crecer una pequeña empresa’,’ dijo Rodríguez. 

Por eso es que su esperanza para su negocio Freedomlei State of Mind es poder abrir un espacio y proveer trabajos dentro su comunidad.

“Si puedes imaginar un producto o un servicio o algo, lo siguiente que tienes que hacer es hacerlo”, aconseja Puzio a otras latinas emprendedoras o aspirantes dueñas de negocios.

 “Haz realidad esa idea y solo tratala, experimenta. No reprimas”, ella dijo.