RESEÑA: La nueva película de Disney ‘Encanto’ me dejó deseando más
La nueva película de animación de Disney, Encanto, se enfoca en la perspectiva cultural y el realismo mágico colombiano, y recibió críticas entusiastas recaudando $72 millones de dólares a nivel nacional y $152 millones de dólares a nivel mundial desde su estreno el fin de semana de Acción de Gracias.
Sin embargo, como colombiana, la película no cumplió con mis expectativas en cuanto a cómo retrata la cultura de mi país.
La película toma lugar en Colombia durante las décadas de 1950 y 1960. La historia se trata sobre la familia Madrigal y comienza con Alma Madrigal, la matriarca de su familia, y su difunto esposo Pedro cuando escapan de la violencia en su pueblo.
Alma sostiene una vela mágica que ilumina la noche después de que Pedro se sacrifica para salvar a su familia. La vela mágica luego crea un hogar magnífico con puertas marcadas con los nombres de cada uno de los niños de Alma — Pepa, Bruno y Julieta.
A través de esto, la vela construye una comunidad y le da poderes únicos a los 3 hijos Madrigal y luego a los nietos. Pero lamentablemente, la hija menor de Julieta, Maribel, es la única en la familia sin poderes.
La película sigue la perspectiva de la protagonista Maribel y cómo ella maneja la vida sin dones especiales cuando a menudo su familia la deja atrás. Sin poder especial, Maribel asume la responsabilidad de encontrar la solución que salvará a la casita de perder su magia.
Al observar las relaciones de cada miembro de la familia con Maribel y la resolución final, sentí que la trama de la película fue apresurada y se quedó corta de su objetivo.
El primer acto de la película consiste en una introducción a los personajes y la casita mágica, demostrando que Maribel es la oveja negra de la familia. Pero Maribel trata de no resentirse con nadie a pesar de sus comentarios sarcásticos sobre su hermana Isabela.
La relación entre Maribel e Isabela es claramente tensa, por lo que la película opta por resolver esto después de que Maribel descubre una profecía del misterioso tío Bruno que destruirá los poderes de la familia y la magia de la casita.
La única forma en que Maribel podría salvar a la familia y su hogar es si se disculpa y abraza a su hermana mayor.
De todos modos, la casita aún se destruye después de la reconciliación.
La película sigue una escena entre la reconciliación de la abuela con Maribel, creando la resolución final de la película donde se reconstruye la casa y los miembros de la familia Madrigal recuperan sus poderes.
Al comparar esta trama con una película como Coco, que captura maravillosamente la cultura de México, Encanto no tuvo la misma preparación y consideración y se notó. La película ni siquiera incorporó elementos directos notables que hubieran solidificado la perspectiva cultural de Colombia.
Cuando le pregunté a mi familia sobre sus opiniones sobre la película, el consenso general fue sentimientos de decepción.
Mientras Encanto cuenta con un elenco colombiano repleto de famosos como Carolina Gaitán, Maluma, John Leguizamo, y es una inmensa victoria para la representación latina, personalmente no sentí que exitosamente captó la verdadera esencia colombiana.
La película salpica referencias culturales como la presentación de especies colombianas como el chigüiro y el tucán, alimentos como el ajiaco, el buñuelo, y la arepa, y el realismo mágico de Gabriel García Márquez con referencia a las mariposas amarillas. Pero lamentablemente, estas son solo referencias fugaces que no comparten un punto significativo en la trama.
La película Encanto fue fuertemente anunciada por el equipo de Disney en las ciudades más importantes de Colombia como Medellín, Bogotá y Cartagena, pero tuvo poco que ver con la cultura colombiana.
Si la película eliminó estas referencias, la audiencia no podría decir en qué país se toma lugar la película.
Comparando esta película con Coco, es evidente dónde se toma lugar la película, ya que solidifica la celebración del Día de los Muertos, la celebración más importante para los mexicanos, y ofrece una trama mucho más compleja que la de Encanto. Del mismo modo, las referencias culturales en Coco como la comida, la música y los bailes tradicionales se incorporaron en la trama de forma coherente.
A pesar de las referencias fugaces, Encanto hizo poco para incorporar los géneros musicales tradicionales de Colombia. Las canciones ‘Inspiración’, ‘En lo profundo/Peso’ y ‘No se habla de Bruno’ son cantadas por los personajes principales con historias destacadas en cada una, pero descuidan los géneros centrales de la música colombiana como el vallenato, salsa y cumbia.
Si bien la representación de las referencias culturales en la película Encanto no fue tan desarrollada como en sus otras películas, Disney hizo un trabajo sobresaliente al incorporar colores y atuendos tradicionales, arquitectura y diversidad dentro de la película.
Definitivamente, la película podría haber tomado más tiempo para desarrollar la trama y tejer referencias de manera cohesiva e incluso incorporar más música colombiana. Sin embargo, esto fue una gran victoria para la representación latina en la animación pero me dejó deseando un poco más.