El legado de Vicente “Chente” Fernández nunca morirá
La importancia generacional y cultural de la música ranchera abarca lo que Vicente “Chente” Fernández significó para los mexicanos.
Sus canciones cuentan historias de amor, desamor y personal que no solo tocaron los corazones de los mexicanos sino también de los latinos de todo el mundo.
‘El Rey de la Música Ranchera’, como se le conocía, falleció el 12 de diciembre en Guadalajara, Mexico. Él mismo día en que los mexicanos celebraron a la Virgen de Guadalupe. Tenía 81 años.
Julian Martinez, 22, de Waukegan, IL, no estaba muy sorprendido por la noticia ya que su salud estaba inestable, pero se sintió triste.
“Era una estrella cuyo impacto igualaba a Frank Sinatra o Michael Jackson, para compararlo con artistas estadounidenses”, dijo Martínez. “Nunca habrá otro Chente, un artista tan querido en la cultura mexicana”.
Para Martínez Chente era un favorito en las noches de karaoke y un artista esencial para incluir en la lista de reproducción de la fiesta del sábado por la noche. —
Chente fue la “banda sonora de innumerables momentos de mi vida”, él dijo. “Era un cantante virtuoso con una voz inimitable”.
Debido a que la música de Chente siempre estuvo sonando en la vida de Martínez, a veces era difícil distinguir sus favoritas. Una canción que cambió eso para él fue ‘Para Siempre’.
“Fue la primera que realmente entendí como una canción singular y no solo como música que siempre está en el fondo”, dijo Martínez. “Me encanta la ternura de su voz en ese; es mi canción favorita para impresionar. A lo largo de los años, llegué a conocer y amar sus canciones, no solo como música que había escuchado desde que nací, sino como compositor”.
Lorely Delgado, 23, de Belmont Cragin, dijo que probablemente tenía 6 o 7 años cuando escuchaba la música de Chente. En ese entonces no le gustaban sus canciones porque no podía entender la letra o el significado detrás de las canciones.
Pero con el tiempo eso cambió.
“Ya cuando pasaron más años, me di cuenta de que sus canciones eran realmente buenas. Su música me hizo sentir que yo también podía ser cantante”, dijo Delgado.
Delgado dijo que la música de Chente siempre se escuchaba en casa por sus padres. Después de perder a su padre, Chente ha sido un recordatorio cercano de los buenos recuerdos que compartieron juntos.
“Siento que escuchar la letra de Chente me mantiene conectado con mi papá”, dijo Delgado.
Álvaro R. Obregón, presidente y fundador de Chicago Mariachi Project, una organización que enseña sobre la música de mariachi, dijo que Chente definió el final de una era que lamentablemente ha perdido a uno de los más grandes íconos de la música ranchera.
La canción de Chente, ‘Los Mandados’, resuena entre muchos latinos que, como él, cruzaron la frontera con la esperanza de una vida mejor.
“Chente canta canciones sobre el anhelo de casa pero al mismo tiempo sobre el deseo de avanzar y triunfar. Por eso ‘Los Mandados’ resuena con los mexicanos en Estados Unidos”, dijo Obregón.
Una de las cosas únicas de Chente es que puedes escuchar el dolor en su voz cuando canta.
“Cuando te rompían el corazón, sentías que Chente también estaba allí y tú también sentías lo mismo”, dijo Obregón.
Las canciones de Chente, además de ayudar a sanar un corazón roto, no son realmente aptas para los niños, pero el Proyecto Mariachi de Chicago ha encontrado formas de mantener el legado de Chente vivo.
‘El Cantador’ es una de las canciones que el Proyecto Mariachi de Chicago enseña a los niños sobre el caballo más querido de Chente.
“Nadie puede cantar sobre el amor como un mexicano”, dijo Obregón. “La forma en que canta sobre su caballo es como el amor verdadero”.
Obregón dijo que cuando Chente canta esta atento no solo a su canto sino a todo lo que hacía en el escenario, y lo sentías. Es un intérprete que sabe cómo envolverte en su música.
“Creo que para los estudiantes jóvenes que están aprendiendo sobre la música de mariachi, Chente es un gran maestro en esa área”, dijo Obregón.
El Chicago Mariachi Project enseñan a los jóvenes sobre el paso generacional de la música que representa su cultura.
“La música de los mariachis es como una joya, se transmite de generación en generación”, dijo Obregón.
Vicente fue visto por muchos como uno de los últimos artistas de la música ranchera. Su muerte seguirá ocupando un lugar importante en los corazones de sus fans. Pero, no obstante, seguirá cantando y bailando con su música.
“Su legado está cimentado. Sus canciones se seguirán cantando por el resto de mi vida, eso lo sé”, dijo Martínez.