El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció el viernes 22 de abril desde la ciudad Cusco, un proyecto de ley para consultar a los peruanos sobre una nueva constitución, buscando cumplir una de sus promesas de campaña; todo esto luego de fuertes protestas y paros en el último mes y varios años de inestabilidad política.

A pesar de que el periodo presidencial en Perú es de cinco años, desde el 2016 el país suramericano ha tenido cinco presidentes diferentes.

Esto ha causado gran parte de la inestabilidad política en el país, causando una fuerte desconfianza hacia el gobierno en general.

Como opina Monserrat, habitante de 22 años del distrito de La Perla, en la provincia de Callao, Perú, “Cada nuevo presidente representa un movimiento distinto, lo que causa mucho revuelo, siempre es algo diferente que desfavorece al pueblo”.

El presidente Castillo se posicionó en el 2021 y se considera que fue elegido por gente fuera de la capital, especialmente de zonas rurales.

Por lo que las pasadas protestas y paros, que iniciaron en zonas rurales y conectadas con el campesinado, fueron un devastador golpe a su imagen.

Hablamos con Luis Angel Ruiz Serrano, habitante de 37 años del Distrito de Chorrillos en Lima, Perú.

“En principio el aumento de la gasolina fue el detonante, esto aunado al aumento del costo de vida, la poca eficacia de los cuerpos policiales para contener la violencia y sobre todo la poca credibilidad que Castillo tiene como presidente que provocó con constantes cambios y una falta evidente de plan de gobierno”, dijo Ruiz Serrano.

Pero a pesar de que el aumento del precio de la gasolina, relacionado a la invasión de Rusia a Ucrania, y el aumento del precio de los alimentos básicos, causados por los paros de transportadores, fueron los causantes principales de estas movilizaciones, la gente ya venía con una importante inconformidad con el gobierno.

Joaquín, peruano y agente de call center de 21 años, opina que “la inestabilidad política del Perú se debe al deficiente manejo del presidente Pedro Castillo, el cual no ha cumplido ni una de las promesas que ha hecho al pueblo y lo único que ha logrado es que los precios salgan disparados”.

Como lo explican en detalle Juan Diego Quesada y Jacqueline Fowks periodistas de El País de España, Castillo también ha causado muchos escándalos al nombrar a personas que no parecen estar preparadas para sus cargos e, incluso, que han ganado fama por esparcir teorías de conspiración.

También es importante mencionar cómo el legado del expresidente Alberto Fujimori sigue afectando la situación política de Perú incluso más de 20 años después de su destitución.

Primero, es importante mencionar que la principal rival de Castillo a la presidencia de Perú y líder de la oposición a su actual gobierno fue Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori.

Segundo, el sector político, principalmente el partido Fuerza Popular, que apoya las acciones del gobierno de Alberto Fujimori, sigue teniendo importante poder, como opina Ruiz Serrano:

“El partido Fujimorista aún tiene muchísima gente en el congreso y posiciones de poder que les permite manejar la situaciones a su conveniencia por lo que tan pronto algo se vuelve inconveniente para ellos simplemente se remueve”, dijo.

Tal vez su nueva propuesta de constitución pueda ayudar a su imágen, pero solo el tiempo lo dirá.

El gobierno de Castillo va a tener muchas dificultades para mantenerse, pues debe tener contentos a sus votantes y controlados a sus opositores, cosas que no ha podido lograr hasta ahora.