‘¿Y nosotros? ¿Dónde quedamos?’: Migrantes de Chicago siguen luchando por la reforma migratoria y los derechos laborales
En 2006, Elvira Arellano buscó refugio en una iglesia de Chicago para evitar ser deportada y separada de su hijo Saúl, nacido en EE. UU. Su historia llegó a los titulares nacionales e incluso la convirtió en la Persona del Año de 2006 de la revista Time.
Arellano fue deportada en 2007 pero regresó a EE. UU después de solicitar asilo en 2014. En 2017, un tribunal de inmigración de EE. UU. le concedió una suspensión de la deportación.
Actualmente, continúa su trabajo en defensa de los derechos humanos como fundadora de La Familia Latina Unida, una organización de defensa de la inmigración ilegal con sede en Chicago. Se paró ante cientos de personas y organizaciones en apoyo de los derechos de los inmigrantes en la marcha del Primero de Mayo de 2022.
“El Primero de Mayo es un día para conmemorar a los mártires de Chicago y todos aquellos que han luchado antes de nosotros”, dijo Arellano. “Hoy estamos aquí para reedificar nuestra lucha, no solamente para mejorar nuestros salarios y beneficios laborales, sino también para seguir luchando y lograr salir de las sombras.”
Entre la inflación y el COVID-19, los estadounidenses se han enfrentado a una lucha cada vez más dura para poder ganarse la vida y tener acceso al cuidado de los niños. Estas dificultades económicas se intensifican para un segmento de la fuerza laboral que a menudo se pasa por alto: los inmigrantes indocumentados.
Según la organización FWD.us los trabajadores indocumentados, representan aproximadamente el cuatro por ciento de la fuerza laboral esencial de EE. UU. y el 17 por ciento de la fuerza laboral general del país, y ocupan una variedad de trabajos de bajo salario y alto riesgo. Tras el inicio de la pandemia, millones se volvieron susceptibles al desempleo y a la infección por COVID-19.
“Nuestras familias inmigrantes fueron los trabajadores de primera línea que mantuvieron esta economía en marcha,” dijo Saúl Arellano. “Muchos de ellos perdieron la vida. Hicieron todo por este país. Hoy es la razón por la que estamos junto a ellos y estamos listos para luchar por sus derechos.”
En septiembre pasado, los trabajadores de la fábrica El Milagro iniciaron su manifestación por condiciones de trabajo más seguras, mejores salarios y horarios, y descanso los domingos. Se unieron con la organización pro-inmigrante y laboral, Arise Chicago, para ayudar a defender sus derechos y lograr sus deseos.
Antes de ser apoyados por Arise Chicago, los empleados de la fábrica supuestamente enfrentaron amenazas a su estatus migratorio por participar en la manifestación según Chicago Sun Times
“En términos generales, sin importar en qué tipo de trabajo se encuentren, los trabajadores tienen derecho a organizarse y/o sindicalizarse independientemente del estado de su documentación”,dijo Jessica Cook-Qurayshi, directora del Centro de Educación Laboral de la Universidad DePaul.
En Abril de este año, los trabajadores de El Milagro y Arise Chicago anunciaron varias victorias, pero dicen que todavía están presionando por más cambios, incluido tener los domingos libres.
Segun Block Club Chicago, Los trabajadores ya no están obligados a trabajar siete días seguidos y han visto mejoras en el lugar de trabajo, como capacitación contra el acoso sexual para gerentes y aire acondicionado en los comedores. También han visto aumentos salariales por un total de más de 1 millón de dólares.
La DePaulia le preguntó a Jorge Mujica, un organizador de Arise Chicago, ¿por qué es importante para los trabajadores de El Milagro tener los domingos libres?
“La familia,” dijo Mujica. “Es tradicional en las familias católicas ir juntos a misa y luego salir a comer. Entonces, significa mucho. Si no estas con tus hijos los domingos, cuando estas con tus hijos?”
Mujica continuó, “El Milagro está usando una excusa realmente estúpida. Dicen que todos tienen que trabajar los domingos porque el público quiere tortillas frescas. Eso es una ridiculez. ¿Cuándo vas al supermercado y revisas la fecha de tus tortillas? Compras seis paquetes y congelas dos, usas el resto y te duran tres, cuatro, cinco días. No tiene sentido.”
Los logros de los trabajadores de El Milagro han inspirado a otros trabajadores en la ciudad a contactar y ser apoyados por Arise Chicago.
“Todos somos trabajadores esenciales y por lo tanto debemos luchar para ser incluidos,” dijo Arellano. “Vamos a una huelga laboral por la reforma migratoria. No sabemos si nos vamos, no sabemos si nos quedamos, pero, por ahora, estamos luchando. Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales.”