OPINIÓN: La comunidad de Pilsen tiene sus propias soluciones a la violencia armada
¿Alguna vez han escuchado un disparo? Es un sonido particular. Es parecido al sonido de los fuegos artificiales, pero con más eco. Hay una parte de mí que, cuándo he creído escuchar un disparo, se pone a pensar que pude ser yo quien lo hubiera recibido. ¿Qué hubiera pasado si hubiera ido a hacer compras hoy y no ayer? ¿O si hubiera decidido sacar la basura justo ahora?
Es un miedo que no todo el mundo se ve obligado a enfrentar, especialmente no como parte de su vida diaria.
“Algunos miembros escucharon los disparos”, dijo Nick Joy, miembro de la comunidad de Pilsen y jóven activista con Pilsen Alliance, organización comunitaria que lucha por la justicia social, refiriéndose a algunos estudiantes de la Benito Juarez Community Academy con quienes trabaja.
Según Joy, unos miembros con quienes trabaja escucharon los disparos que mataron a Brandon Perez, de 15 años, y Nathan Billegas, de 14, justo fuera de su escuela el pasado 16 de diciembre de 2022.
A pesar de que la comunidad siente que la situación ha mejorado en comparación con décadas pasadas, en los últimos años ha habido un significativo aumento en los eventos violentos con armas en Pilsen.
Sobre esto comentó KiD, activista, fotógrafo y candidato al Concejo Policial del Distrito 12 de 21 años:
“Ha mejorado, pero todavía hay gente muriendo,” él dijo.
Esta es una buena muestra de cómo se siente gran parte de la comunidad. Por un lado se siente un cierto optimismo sobre la situación, por el otro es imposible escapar del hecho de que este tipo de cosas siguen pasando, a pesar de que no deberían.
Moises Moreno, Director ejecutivo de Pilsen Alliance, comentó sobre cómo es la regularidad de estos eventos.
“Se da por oleadas. Pero los conflictos permanecen”, dijo Moreno.
Dado el largo historial del problema y su reciente resurgimiento, la oficina de la alcaldesa ha impulsado programas con el objetivo de reducir esta nueva ola de violencia y asegura que sus intentos han dado frutos.
Sin embargo, una gran parte de la comunidad de Pilsen parece no estar muy convencida de la forma como políticos y la policía han tratado de enfrentar este problema hasta el momento.
“Los políticos no entienden. Su solución siempre es más policía”, dijo Moreno.
Esto se puede ver replicado en la presente administración de la ciudad de Chicago encabezada por Lori Lightfoot. Su administración ha sido criticada por su aparente cercanía con la policía por acciones que van desde defender la no expulsión de policías que mintieron sobre sus vínculos con milicias extremistas, hasta su apoyo al aumento del presupuesto del Departamento de Policía de Chicago.
Actualmente la ciudad de Chicago está presenciando el inicio de las campañas y los debates para la elección para la alcaldía, donde están nombres como la actual alcaldesa Lori Lightfoot, el Representante de Illinois en la Casa de Representantes Jesús G. “Chuy” García y el antiguo Director Ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago Paul Vallas.
“A todos les gusta la policía,” dijo con frustración Joy sobre los candidatos a la alcaldía. “No están interesados en la comunidad, solo quieren mantener el status quo.”
Y este sentimiento no es aislado. La comunidad parece haber perdido, en su mayoría, las esperanzas de que la solución vaya a venir de políticos o de la policía. Así que poco a poco han empezado a surgir nuevas ideas y a resurgir algunas del pasado para enfrentar estos desafíos como comunidad.
“A cambio de un arma, quiero que sostengas una cámara. A cambio de un arma, quiero que sostengas un lápiz,” dijo KiD. “Algo como eso. Algo que te dé el cambio positivo en tu vida que no sea una bala que te de tiempo tras las rejas.”
Una buena parte de la comunidad de Pilsen conoce el problema mejor que nadie y tiene propuestas sobre la mejor forma de solucionar los problemas. No tiene que ver con más policías o con prohibir las armas. Tiene que ver con identificar las raíces del problema y solucionarlo desde ahí como propone Joy:
“La violencia armada es una violencia entre la comunidad. Los problemas vienen de cómo se presenta la masculinidad. Tenemos que evitar el miedo y desaprender que la solución es la vigilancia. Necesitamos un cambio en el sistema.”
Gracias a la organización, los eventos culturales y nuevas formas de interactuar como comunidad, los habitantes de Pilsen están encontrando nuevas formas de enfrentar esta epidemia de violencia que siempre se ha sentido en el barrio.
Desde marchas para rechazar la violencia, hasta actividades de curación guiadas por las enseñanzas indígenas, los miembros del barrio están proponiendo alternativas, organizadas e incluso pensadas por y para la comunidad, a las formas tradicionales que políticos y la policía han aplicado sin preguntar a los habitantes de Pilsen.
Es desde el corazón de la comunidad de donde se deben sacar la soluciones que curen las heridas y que propongan mejores formas de enfrentar problemas presentes y futuros. Para así, llegar a un punto en el que el sonido de los disparos solo sea un recuerdo lejano.