‘PODER’ proporciona educación y oportunidades a la comunidad inmigrante en el sur de Chicago

Stephania Rodriguez | La DePaulia

El nuevo edificio de la sede de PODER está ubicado en 3357 W 55th St en el vecindario de Gage Park.

En 1999, Maria Elena Domínguez llegó a los EE. UU. con los mismos sueños que tienen muchos otros inmigrantes: Aprovechar las oportunidades que no están disponibles en su país de origen y trabajar por una vida mejor.

Junto con sus tres hijos y su esposo, Marco Antonio Martínez, ella dejó atrás a su familia en la Ciudad de México y al negocio de papelería que ambos manejaban. Pensaron que solo se quedarían unos años para trabajar, pero decidieron quedarse más tiempo. 

Mientras Martínez se dedicaba a diferentes trabajos, Dominguez, quien se sintió inquieta, decidió estudiar cosmetología. Esa misma inquietud la ayudó a abrir un salón de belleza en Blue Island, una ciudad al sur de Chicago donde ella y su familia vivieron. 

Después, Dominguez pudo terminar en línea los estudios universitarios que nunca terminó en México. Mientras seguía manejando su negocio, obtuvo su licenciatura en desarrollo comunitario, lo cual le ayudó a buscar organizaciones sin fines de lucro y trabajar con ellas. 

A pesar de su éxito, Domínguez todavía se sentía limitada por una experiencia común entre muchos inmigrantes: el cambio de idioma. Usando sus habilidades para encontrar servicios comunitarios, encontró la organización PODER en el vecindario de Gage Park.

Maria Elena Dominguez busco los servicios de PODER para aprender ingles. Ahora trabaja para la organizacion como embajadora.
(Stephania Rodriguez | La DePaulia)

“Dije, ‘esta es mi oportunidad de mejorarlo [el inglés],” dijo Dominguez. “Me metí a estudiar y lo mejoré bastante.”

A lo largo de casi 26 años, PODER ha ayudado a aproximadamente 14,500 inmigrantes como Dominguez, según su sitio web. En enero de 2023, PODER realizó la inauguración de su nuevo edificio de oficinas centrales, pero sus inicios fueron en un barrio no muy lejano. 

PODER fue fundada en 1997 en el barrio Pilsen por el director general Daniel Loftus. Comenzó con el nombre Centro Loyola y fue un pequeño centro de educación para adultos con el fin de servir a los padres de niños que asistían a la primera Escuela Secundaria Jesuita Cristo Rey. 

La organización ofrecia capacitación en computación, cuatro niveles de clases gratuitas de inglés como segundo idioma (ESL), y alfabetización en español. Pero después se dieron cuenta que aprender inglés a veces no es la prioridad para muchas familias, su prioridad es encontrar ingresos.

“Muchos padres también necesitaban otros recursos,” dijo Griselda Piedra, la gerente de relaciones comunitarias. “Tenían otras barreras y desafíos que incluían el empleo porque estaban desempleados o subempleados y, a veces, esa falta de empleo o ingresos no les permitía continuar con sus clases de inglés.”

A partir de ahí, PODER comenzó a darle más importancia en el currículo al aprendizaje de idiomas. La organización empezó a integrar lecciones para el desarrollo en la fuerza laboral, como habilidades laborales y habilidades para la vida diaria. Hoy, PODER ofrece programas de capacitación para carreras en servicio al cliente, finanzas y ventas de seguros con licencia.

Los adultos con dominio limitado del inglés (Limited English Proficiency en inglés, o LEP) ganan entre un 25%  y un 40% menos que los adultos que dominan el inglés, enfrentan tasas más altas de desempleo y es más probable que vivan por debajo del umbral federal de pobreza que sus contrapartes que dominan el inglés, según un reporte.

Este problema también tiene implicaciones económicas.

“Más allá de la tensión de salud mental y la pérdida de capital humano que siente el individuo y su familia, se extienden a los empleadores locales y a nuestra ciudad en general cuando los puestos disponibles permanecen abiertos,” según el mismo reporte. 

Los adultos con LEP en Chicago y el noreste de Illinois representan la porción de inmigrantes latinos a los que PODER sirve en la actualidad. Según el informe anual de 2021, PODER atendió a personas en más de 120 códigos postales. Este es un aumento del 349% desde 2019, cuando atendieron a personas en 35 códigos postales.

“Mis padres son inmigrantes y puedo ayudar a otros como los he ayudado a ellos,” dijo Veronica Morales, una embajadora de PODER. “Estar en la comunidad y poder guiar [a la gente], realmente disfruto estar aquí con la comunidad y el personal.”

Mejorar su inglés ayudó a Dominguez a seguir su trabajo comunitario, y gracias a la recomendación de Piedra, Dominguez hoy trabaja con PODER como embajadora. Sigue soñando en grande y dijo que un día le gustaría abrir su propia agencia para ofrecer los servicios que a ella le han ayudado y llevarlos a donde no tienen presencia. 

“Pienso que [aún] hay mucho que hacer con la comunidad”, dijo Dominguez. “Me gustaría llevar estos servicios a lugares donde no hay… por ejemplo, donde vivo en Blue Island, no hay mucho de esto”.