Ordenes ejecutivas de Johnson establece liderazgo colaborativo para abordar crisis migratoria

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Amber Stoutenborough | La DePaulia

Brandon Johnson firmó cuatro órdenes ejecutivas pocas horas después de que tomo la posesión como alcalde.

A solo horas de que Brandon Johnson tomará posesión como alcalde, firmó cuatro órdenes ejecutivas que establecen un tono para un liderazgo colaborativo, según líderes comunitarios.

Las órdenes ejecutivas incluyen la creación un Vicealcalde de Seguridad Comunitaria y Relaciones Laborales y un plan preliminar para impulsar el empleo juvenil.

Garien Gatewood, director del Proyecto de Justicia de Illinois, será el primer Vicealcalde de Seguridad Comunitaria de la ciudad y dice que se enfocará en abordar temas de seguridad por medio de la ‘sanación’.

Por otra parte, la orden ejecutiva de empleo juvenil financiará programas de empleo para los jóvenes, mientras que el puesto de Vicealcalde de Relaciones Laborales aún no ha sido ocupado.

La cuarta orden ejecutiva crea un Vicealcalde de Derechos de Inmigrantes, Migrantes y Refugiados, un cargo de liderazgo diseñado para planificar formas para aliviar la crisis humanitaria causada por la llegada de más de 9 mil migrantes a la ciudad desde Texas, después de que el gobernador republicano Greg Abbott comenzara a enviarlos a las “ciudades santuario” en agosto del año pasado.

La tarea principal del cargo de Vicealcalde de Derechos de Inmigrantes será coordinar la comunicación entre los funcionarios de la ciudad para “apoyar a los miembros de la comunidad que han llegado, a inmigrantes, refugiados, migrantes, miembros de la comunidad indocumentados, beneficiarios de DACA y personas que solicitan la ciudadanía”, según la orden emitida por la oficina del alcalde.

El cargo aún no ha sido ocupado, pero algunos líderes comunitarios dicen que establece una relación de cooperación entre la ciudad y los organizadores comunitarios que durante mucho tiempo han estado trabajando directamente con los migrantes recién llegados.

Eric Ramos, un organizador que ha liderado el apoyo a los migrantes alojados en el Distrito Policial 17 y que asistió a la inauguración de Johnson, dijo que los miembros del equipo de transición de Johnson se reunieron con líderes comunitarios la semana pasada para discutir cómo pueden trabajar juntos para ayudar a los solicitantes de asilo.

“Ya ha comenzado lo que quiero ver, ese tipo de co-gobernanza de la que todos hemos estado hablando”, dijo Ramos.

Ramos sugirió que la administración debería aprender de las organizaciones comunitarias e incluso permitirles liderar.

Durante su discurso inaugural, Johnson habló sobre los desafíos a nivel de ciudad que espera abordar, como la reapertura de clínicas de salud mental y la priorización de la seguridad de los residentes, al tiempo que destacó la profunda conexión de Chicago con la migración.

“Es el alma de Chicago lo que ha traído a inmigrantes de todo el mundo para trabajar y organizarse”, dijo Johnson.

José Marco-Paredes, líder de la Illinois Latino Agenda, una coalición que aboga por la prosperidad de la comunidad latina, dijo que la coalición envió cartas al equipo de transición de Jonhnson y sugirió políticas para ayudar a crear una representación gubernamental equitativa.

Dijo que la creación del puesto del Vicealcalde de Derechos de Inmigrantes refleja el compromiso de la administración de trabajar con activistas comunitarios. También demuestra que la crisis migratoria es una prioridad para la administración y que comprenden que se necesita un esfuerzo coordinado para abordarla, dijo Marco-Paredes.

La ciudad experimentó otro aumento de solicitantes de asilo a principios de este mes, dejando a la mayoría de los migrantes venezolanos sin otra opción más que dormir en los pisos de las comisarías de policía hasta que sean trasladados a refugios o centros de descanso. En el Distrito Central de Policía, los migrantes comieron alimentos caducados y no contaban con acceso a camas y duchas, según el Chicago Sun-Times.

Desde agosto pasado, cuando comenzaron a llegar los primeros grupos de migrantes, la ciudad ha transformado hoteles y otros edificios vacantes para servir de albergues. Entre estos edificios está incluida una escuela cerrada en un vecindario predominantemente afroamericano, lo que ha generado controversia entre los residentes.

Algunos residentes afroamericanos dicen que la falta de recursos e inversión en sus vecindarios no han sido tomadas en serio, mientras que otros dicen que los migrantes podrían ser alojados en distritos predominantemente latinos para tener acceso a recursos en español y una mejor cercanía cultural.

Aquellos que han criticado el proceso de reutilizar edificios como refugios también citan la falta de comunicación por parte de los funcionarios de la ciudad sobre dónde alojar a los migrantes, lo que deja pocas oportunidades para que ellos den su opinión.

La semana pasada, los residentes de South Shore, una comunidad predominantemente afroamericana, establecieron una demanda para evitar que la ciudad abriera un refugio para migrantes en una antigua escuela secundaria, según Block Club Chicago.

“Lo que necesitamos es estar abiertos a ese diálogo, abrir espacios donde las comunidades puedan reunirse, expresar cuáles son sus temores, cuáles son sus necesidades”, dijo Marco-Paredes.

Según Marco-Paredes, las tensiones en los vecindarios apuntan a la falta de vivienda y a una representación política diversa en la ciudad.

“La comunidad afroamericana ha sufrido históricamente la desfinanciación de la ciudad y vemos desigualdades en el empleo y la vivienda”, agregó. Por lo tanto, el puesto de Vicealcalde de Derechos de Inmigrantes es “un paso en la dirección correcta” para abordar la crisis humanitaria, pero se necesita hacer más.

La ciudad recibió $4.3 millones en nuevos fondos federales a principios de este mes para ayudar con la creciente crisis humanitaria. Estos fondos están lejos de la cantidad que la ciudad solicitó a FEMA, que era entre $38.9 millones y $66.7 millones.

“Obviamente no es suficiente”, dijo Marco-Paredes.

Aunque se siente optimista, Marco-Paredes cree que la administración de Johnson debe establecer viviendas asequibles permanentes para las comunidades de bajos recursos y trabajar con los activistas comunitarios para aliviar no solo la crisis migratoria, sino también las desigualdades en la ciudad.