Residentes del lado oeste da reacciones mixtas sobre el nuevo centro de entrenamiento del Chicago Fire
El equipo profesional de fútbol soccer Chicago Fire acaba de firmar un acuerdo con la ciudad para comprar un terreno al oeste de la ciudad, donde construirán un nuevo centro de entrenamiento que costará alrededor de 80 millones de dólares.
En el sitio del futuro centro de entrenamiento, estaban ubicadas unidades de vivienda pública, las cuales fueron demolidas en su mayoría en 2007.
En aquel entonces, la Autoridad de Vivienda de Chicago (CHA), había prometido usar esa tierra para construir unidades de vivienda asequible, pero al final no se cumplió.
Esto ha traído críticas al nuevo acuerdo de convertir el lugar en un centro de entrenamientos para un equipo de fútbol.
En septiembre del año pasado, se llevó a cabo una reunión del concejo donde fue aprobado el centro de entrenamiento 37 votos contra 11.
El Concejal Jason Ervin, cuyo barrio alojará esta instalación, votó a favor del acuerdo.
“Nuestro trabajo al final del día es representar a los residentes a quienes estamos obligados a hacerlo, y los residentes aquí están a favor de este empeño” dijo Erivn a Block Club Chicago.
El mes pasado hubo una ceremonia de rompimiento del suelo para empezar la construcción.
Aunque fue atendida por muchos de los que estuvieron de acuerdo, como Ervin, la ex alcaldesa Lori Lightfoot y la gente de Chicago Fire, también aparecieron los que se oponen a este movimiento.
Entre estos el activista, manifestante y director ejecutivo del Lugenia Burns Hope Center, Rod Wilson, que estuvo presente junto a sus colegas para protestar la ceremonia.
Wilson dijo que aunque se necesitan otras cosas aparte de la vivienda, ese no es el trabajo de la CHA, y no deberían estar subsidiando estos proyectos con tierra que fue designada para unidades de vivienda pública.
En cambio, Paul Cadwell, jefe de instalaciones de Chicago Fire, cree que esto beneficia a todos los involucrados.
“Esto no solo sería bueno para Chicago Fire, sino también traerá unos recursos que se necesitan para la gente que vive ahí”, dijo.Según Cadwell, se había vuelto evidente que esta tierra no sería usada para construir viviendas públicas a menos de que alguien invirtiera más dinero, dado que ha estado vacía por varios años.
Cadwell agregó que el acuerdo entre la Ciudad de Chicago, CHA y Chicago Fire, incluye el pago inicial de ocho millones de dólares en inversión comunitaria. Estos recursos se esperan usar para restaurar hogares en la comunidad en el oeste de la ciudad.
“Esos ocho millones de dólares fueron algo que se necesitaba mucho para empezar la restauración y renovación de las viviendas actuales”, dijo Cadwell.
Cadwell agregó que el contrato también incluye otros 40 millones de dólares que serán invertidos por parte de la CHA para construir vivienda pública en la comunidad.
Por último, Cadwell aseguró que este centro de entrenamiento también será de beneficio para los habitantes del área, ya que proporcionarán diez puestos pagados al año en los que los habitantes podrán trabajar y hacer parte de la organización del Chicago Fire FC.
Se espera que el centro de entrenamiento termine su construcción en verano del 2024.