Las obras del artista surrealista Remedios Varo está despertando la curiosidad en el Instituto de Arte de Chicago.
La exposición, “Remedios Varo: Ficciones Científicas”, comisariada por Caitlin Haskell y Tere Arcq, está ayudando a compartir el trabajo de la artista con un público diferente y más amplio en la ciudad.
La exposición contiene más de 60 dibujos y pinturas realizados por Varo. En algunas exhibiciones, se pueden ver las pinturas terminadas, así como los dibujos de esa misma pintura, mostrando el progreso de su trabajo desde el principio hasta el final.
Al caminar por la exposición, es como si estuvieras descorriendo el telón de la realidad y mirando a un mundo diferente.
“Por un lado, las obras de Varo están llenas de pasajes de abstracción material, y por otro lado, utilizaba la narración para fines notables, demostrando cómo la imaginación creativa podría tener alcance social y político”, dijo la comisaria Caitlin Haskell en un comunicado de prensa.
“Esta exposición brinda la oportunidad no solo de compartir las obras de Varo con nuevas audiencias, sino también de destacar su lugar vital en nuestra concepción de la creación artística de mediados del siglo veinte”, dijo Haskell.
Las descripciones de las pinturas y la historia de la artista colocadas en las paredes están escritas tanto en inglés como en español, lo que hace que la exposición sea accesible tanto para la audiencia hispanohablantes y angloparlantes y resalta la herencia hispana de la artista.
La exposición fue posible gracias al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en la Ciudad de México, el Museo de Arte Moderno (MAM) en la Ciudad de México y el Instituto de Arte de Chicago.
El objetivo de la colaboración es compartir partes del patrimonio cultural de México, así como el trabajo de Varo y su conexión con México.
Diana Kaplan, quien visitó la exposición un jueves reciente, dijo que apreciaba que el texto sea bilingüe.
“Me gustó que esté en español porque cuando pregunté [al museo] me dijeron que no había nada aquí en español, y sin embargo vi que todo aquí está en español, me encantó”, dijo Kaplan.
La historia de Varo comenzó en Cataluña, España, en 1908. Su padre era ingeniero y él le enseñó cómo hacer dibujos técnicos y encendió su interés inicial por la ciencia. Varo y su padre huyeron de España a París en 1937 durante la Guerra Civil Española.
Más tarde, en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Varo huyó a la Ciudad de México en busca de seguridad y estabilidad financiera.
Aunque Varo comenzó su formación como pintora en Madrid y se unió al movimiento surrealista mientras vivía en Francia, fue en la Ciudad de México donde perfeccionó su arte, según los historiadores.
Varo se unió a una comunidad de artistas europeos y mexicanos en la Ciudad de México. Fue a través de esta comunidad donde conoció a la pintora Leonora Carrington y a la fotógrafa Kati Horna.
Varo, Carrington y Horna comenzaron a explorar la magia y a realizar prácticas de rituales ocultos juntas. El trío se hizo conocido como las “tres brujas” del surrealismo.
Varo creía que el uso de símbolos y materiales mágicos en su arte la ayudaría a trascender lo visible y a revelar a otros las verdades invisibles del mundo. A menudo realizaba rituales mientras pintaba, entrelazando aún más su trabajo artístico con su trabajo espiritual.
Haskell y Arcq escribieron un catálogo de la exposición y comentaron que, “las obras de Varo son enigmáticas, mezclando ideas e imágenes de fuentes tan variadas como la novela caballeresca, la ecología, el esoterismo (incluyendo el tarot), las exploraciones geográficas, la crítica feminista, el misticismo y la psicología, entre otros”.
Las pinturas de Varo dejan una impresión duradera en aquellos que las ven.
Carolina Mansano, otra visitante del museo, dijo que sintió una conexión personal con la obra de Varo.
“Pensé que era realmente mágico cómo puede combinar técnicas, parece como un mundo de fantasía”, dijo Mansano. “Me gusta escribir, así que realmente aprecio cuando puedo ver a un artista que abre una ventana diferente y puede transportarte a otro lugar. Es fascinante ver esto no con palabras, sino con pinturas”.
Quienes deseen ver la exposición y conectarse con la artista pueden visitar el Instituto de Arte de Chicago hasta el 27 de noviembre de 2023.