Hola, mi nombre es Preciosa Ríos. Soy una estudiante de maestría en bellas artes en la Universidad DePaul y estudio animación. A principios de septiembre de 2024, regresaba a los Estados Unidos desde Canadá después de un viaje de fin de semana. Fue en la frontera canadiense donde experimenté un ejemplo tan evidente de perfilación racial debido a mi nombre en español. Esta es mi historia.
“Frontera“ es una historia poética y significativa para mí en muchos sentidos. Cambió la narrativa tradicional del racismo, mostró la persecución sin fundamento, la discriminación racial y, por último, cambió la idea de que las personas de minorías no pueden enfrentarse entre sí. Compartí esta historia principalmente para revelar la realidad de que estamos siendo perseguidos, no por nuestro estatus ilegal, sino porque no somos “blancos” y nunca seremos “lo suficientemente blancos”. Y digo esto como ciudadana estadounidense de piel blanca que ha vivido esta realidad desde pequeña. Aquellos a quienes se les ha hecho creer que son “diferentes” a nuestros hermanos y hermanas debido a su estatus de ciudadanía, riqueza o posiciones de autoridad, quiero decirles que pueden mostrar su inocencia, documentos, carrera y riqueza, pero a ellos no les importarán esas cosas cuando llegue el momento. Y serán agrupados con nosotros, su gente, una y otra vez. Ahora, más que nunca, debemos conocer nuestros derechos para defendernos a nosotros mismos y a los demás. Debemos estar unidos. Y debemos demostrar que nuestro patrimonio, nuestra cultura y nuestra historia no deben estar conectados al miedo. Sigamos hablando, sigamos escuchando y, lo más importante, no nos quedemos callados.