Viajeros de primavera del medio oeste continúan con sus planes de vacaciones de viaje a pesar de los brotes de COVID-19.

Lauren Stamatopoulos, de 19 años, una estudiante de la Universidad de Kentucky cuya familia reside en Addison, Illinois, dijo que su viaje familiar a Florida había sido planeada durante unos tres meses. 

Ella dijo que ella y su familia nunca consideraron la posibilidad de cancelar el viaje, sino que al contrario, extendieron el viaje una semana más. 

“Aparte del coronavirus, no teníamos preocupaciones ni temores de viajar, ya que esto es algo que hacemos a menudo”, dijo Stamatopoulos. 

Florida tiene casi 5,000 casos de coronavirus, con mayoría de los casos en el condado de Miami Dade y Broward. 

Con este mente, Stamatopoulos, que vacacionó en Marco Island y Orlando, dijo que su familia ha tomado precauciones. 

“Mi mamá llevaba una máscara en el aeropuerto y desinfectamos todas nuestras bandejas y asientos. Cada vez que ingresamos a una nueva ubicación, limpiamos las superficies y usamos desinfectante para manos o nos lavamos las manos con la mayor frecuencia posible ”, dijo Stamatopoulos. 

Ella añadió que solo han salido de la casa para comprar comida o ir al supermercado, pero han tratado de limitar sus viajes como sea posible.

Al igual que Stamatopoulos, Amy Rogozinski, de 22 años, de Cleveland, Ohio, dijo que viajó a Florida a pesar de las preocupaciones del coronavirus, ya que las tiendas aún no estaban cerradas y la situación no estaba tan grave como lo es ahora. 

“No comenzaron a cerrar nada ni a cerrar las cosas hasta que llegamos aquí y en ese momento no pudimos recuperar nuestro dinero por nada”, dijo Rogozinski. 

Rogozinski dijo que había estado de vacaciones en Miami durante aproximadamente dos semanas y medio cuando las tiendas comenzaron a cerrar. 

“El cierre de negocios definitivamente afectó mis vacaciones de primavera porque esta era nuestra primera vez en Miami y realmente no pudimos experimentar nada de eso, ya que cerraron todos las grandes discotecas y muchos restaurantes”, dijo Rogozinski. “Todavía nos divertimos y aprovechamos al máximo nuestro viaje, pero definitivamente no fue la experiencia que esperábamos ya que desde entonces habían cerrado todas las playas y piscinas”.

Debido a sus viajes, Rogozinski se aseguró de tomar precauciones y ponerse en cuarentena en una casa de sus amigos en Miami en lugar de viajar de regreso a Ohio y difundir cualquier virus que podría tener sin mostrar síntomas. 

“Puedo estar atrapada en la Florida y no poder viajar en este momento, pero creo que es mejor estar en cuarentena aquí que en Ohio “, dijo Rogozinski. 

Mientras que algunos viajeros de primavera continuaron con su planes de vacaciones, otros tuvieron un cambio de planes de último minuto. 

Cuba Jiménez, de 20 años, estudiante de la Universidad DePaul, dijo que había estado planeando su viaje de vacaciones de primavera a los Cayos de Florida desde enero. 

“Iba a los Cayos de Florida a visitar a mi papá para las vacaciones de primavera. El plan era quedarnos en su velero Key West y planear nuestro viaje en julio para navegar a Guatemala ”, dijo Jiménez. “Ningún viaje sucederá”.

Jiménez canceló sus planes de viaje de vacaciones de primavera después de que DePaul anunció el cierre de dormitorios y la suspensión de clases en persona. 

“Fue necesario cancelar el viaje por razones financieras y logísticas, ya que tuve que regresar a Seattle”, dijo Jiménez. “Cuando llegué a casa unos días después, quedó claro que viajar a Florida sería desaconsejado y complicado, así que decidí no reprogramar los vuelos”.

Jiménez, que estaba decepcionada al principio, dijo que sabía que la situación era grave y que continuar con su plan de vacaciones de primavera podría poner en riesgo la salud de los demás. 

“Entiendo el deseo de tratar de seguir actuando como si todo fuera normal. Especialmente si gastaste mucho dinero y tiempo planificando un viaje, pero en este punto creo que es egoísta actuar como si todo estuviera bien ”, dijo Jiménez.