42 niños inmigrantes dan positivo al COVID-19 en centros de detención de Heartland
En lo que puede ser el mayor brote de coronavirus en un centro de detención de inmigrantes para menores en los Estados Unidos, al menos 42 niños y dos empleados han dado positivo al coronavirus en las instalaciones de Heartland Alliance en Chicago.
“Después de recibir los resultados del 100% de los niños en nuestros refugios hoy, podemos informar que tenemos 42 casos confirmados de participantes positivos en todos nuestros refugios, incluyendo 33 niños que eran completamente asintomáticos en el momento de las pruebas. A todos los niños les va bien y su pronóstico es muy bueno”, dijo Mailee García, directora principal de comunicaciones y marketing de Heartland, en un comunicado del 17 de abril.
Mientras las cinco instalaciones ubicadas en Chicago tienen la capacidad de atender hasta 381 niños, una investigación de The DePaulia encontró que actualmente sólo 92 niños están detenidos.
“Dado lo que sabemos de la rapidez con la que este virus puede propagarse cuando no hay un distanciamiento social apropiado, todos esos centros de detención y atención están en riesgo de tales brotes”, dijo Allison Tirres, profesora asociada de La Facultad de Derecho de la Universidad DePaul especializada en derecho de inmigración.
Heartland sostiene que se han seguido los protocolos de salud y seguridad desde que comenzó el brote.
“Hemos estado siguiendo todos los protocolos de salud y seguridad recomendados por semanas, incluyendo tomar temperaturas diarias, lavado frecuente de manos y distanciamiento social”, dijo el comunicado. “Cuando el personal está enfermo con algo, son enviados a casa. Y cuando alguien da positivo al COVID-19, nos comunicamos con todos con quienes han estado en contacto, y ellos también se ponen en cuarentena”.
Tabitha Smith, una organizadora de La Red de Solidaridad del vecindario Rogers Park, dijo que la organización estaba “perturbada, pero no sorprendida” por el brote.
“A mediados de marzo, escribimos una carta, llevamos a cabo una campaña de llamadas y realizamos una demostración de advertencia de un posible brote de COVID-19 en los centros de detención y exigiendo que Heartland libere a sus detenidos inmediatamente”, dijo Smith. “No le prestaron atención a nuestras advertencias y, lamentablemente, el brote en los centros de Heartland fue reportado casi un mes después”.
Smith dijo que se han seguido procedimientos adecuados de distanciamiento social e higiene en manifestaciones en persona fuera de estos centros de detención.
“Además de presionar a Heartland, el propósito de estas manifestaciones es mostrarles a los niños que están dentro que no han sido abandonados”, dijo Smith. “Heartland afirma que asustamos a los niños, pero han sostenido letreros en las ventanas que dicen ‘AYUDA’ y ‘gracias’ y así sucesivamente. Estas manifestaciones han estado sucediendo durante años, pero desde que comenzó la pandemia la gente ha estado ahí fuera con bastante regularidad”.
La Red de Solidaridad del vecindario Rogers Park no es la única organización que ha estado organizando protestas – Smith dijo que trabajan en estrecha colaboración con otros grupos activistas como La Red de Solidaridad de La Villita y Liberen los Niños de Heartland.
La concejal del vecindario Rogers Park Maria Hadden y la representante estatal Kelly Cassidy contactaron el director ejecutivo de Heartland y publicaron una declaración conjunta el 23 de abril en la que se indicaba que las instalaciones están trabajando para liberar a los detenidos.
“También han estado trabajando para liberar a todos los niños que sean posible, lo más rápido posible, en sus hogares patrocinadores, pero nos dejaron claro que no son los responsables de la toma de decisiones sobre la liberación”, dijo el comunicado. “Es la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) la que aprueba la colocación y liberación de los niños detenidos.”
Sin embargo, Smith dijo que las afirmaciones de Heartland de que el gobierno federal impidiera el proceso de liberación es lo que “ya han estado diciendo durante años”.
“Así que, primero, queremos pruebas y queremos números”, dijo Smith. “¿Cuántos han sido liberados? ¿Adónde fueron? ¿Cuántos siguen ahí? A continuación, queremos que cierren estos centros para siempre. No han dado ninguna indicación de que lo harán. No se debe permitir que reabran después de la pandemia”.
A pesar del brote, el presidente Donald Trump continúa su represión contra la inmigración. Las redadas de ICE han continuado y la administración ha endurecido las políticas–incluyendo la suspensión de inmigración por 60 días.
Tirres dijo que la zona “más afectada” de esa política ha sido la admisión, ya que se han propuesto alternativas a la detención.
“La administración afirma estar buscando alternativas a la detención para algunos detenidos”, dijo Tirres. “Pero también hay algunas señales preocupantes de que el ICE y el CBP pueden estar expulsando a los migrantes en la frontera en lugar de detenerlos y permitirles presentar solicitudes de asilo”.
Los centros de detención de todo el país han visto aumentos en los casos de coronavirus– con el mayor reportaje siendo el contagio de 94 reclusos y ocho empleados de ICE en el Centro de Detención de Otay Mesa en San Diego, California.
Tirres dijo que organizaciones de todo el país han presentado demandas que piden la liberación de inmigrantes detenidos, incluyendo ACLU y NIJC, por lo que la liberación de detenidos puede depender de los resultados de las demandas individuales.
“El DHS no ha indicado la voluntad de liberar a los detenidos en general, por lo que ha estado procediendo de forma fragmentaria”, dijo Tirres. “Pero eso es de poco consuelo para aquellos niños y personal que no pueden protegerse en este momento. Creo que lo mejor que podemos esperar es una aceleración en las ubicaciones de esos niños, además de algunas decisiones judiciales que exigen la liberación en el contexto de esta pandemia”.