OPINIÓN: La gordofobia latina es una experiencia de trauma generacional

Muchas personas en la comunidad latina han normalizado los comentarios sobre el cuerpo de su familiares, su estilo de vida, lo que comen, la cantidad de ejercicio que hacen y cómo se visten.

Pero algunos no se dan cuenta de cómo estos comentarios afectan su salud mental y cómo pueden crear malos hábitos alimenticios en algunas personas.

“Este es un estigma brutal y también está normalizado”, le dijo Alejandra Oyosa, feminista y activista antigordofobia, a The LA News

La estudiante de segundo año de DePaul, Victoria Ramírez, explicó cómo un énfasis excesivo en la imagen corporal desempeñó un papel importante en su propia educación.

“Cuando mi hermana mayor era más pequeña, era bastante delgada, así que mi abuela insistía en alimentarla mucho porque pensaba que ‘se veía enfermiza’”, dijo Ramírez. “Mi hermana y yo crecimos con esos comentarios en la cabeza, y saber que otras personas observan cómo nos vemos y nos juzgan por eso, nos hace muy conscientes de ello”.

Hay muchas formas en las que la gordofobia comienza en una familia, pero una de las principales razones es el trauma generacional; experiencias traumáticas vividas por los familiares  que provocan efectos psicológicos y fisiológicos que se transmiten generacionalmente según Health.

“Creo que la gordofobia en la cultura latina es definitivamente una experiencia traumática generacional”, dijo Ava Solís, ex alumna de DePaul. “Puede ir de dos maneras; las generaciones más jóvenes pueden superar esa experiencia negativa y tratar de prevenirla para las generaciones futuras siendo más abiertos de mente o no haciendo de la imagen corporal una parte clave de la vida de un niño, o caer  en el círculo y contribuirán a la negatividad”. 

Los comentarios gordofóbicos no solo se derivan de tus padres, sino  también de tías, tíos, amigos y familiares que pueden hacer comentarios porque asumen que te ayudarán a largo plazo. Incluso pueden hacer estos comentarios de forma alegre o como si fuera un buen consejo.

Mi mamá tiene la mala costumbre de tratar de endulzar sus comentarios sobre mi cuerpo; preguntando si quiero conseguir un entrenador personal o empezar a presionarme para que me haga limpiezas con jugos para ayudarme a bajar de peso. 

“La cultura latina no es como ‘oh no, te ves tan gorda’, es bastante suave y te critican”, dijo la psicóloga colombiana Victoria Quintero. “A veces piensas que te están criticando porque están siendo amables y dices que esas cosas ya no te quedan y que no te preocupes. Te voy a ayudar a adelgazar así que te compraré pastillas o te diré lo que no debes hacer o comer porque te hará engordar… Suenan a palabras de amor, pero claro que no les preocupa tu salud, sino más sobre cómo te ves”. 

Es muy común proyectar miedos en la propia familia. Muchos comentarios sobre tu apariencia pueden reflejarse hacia los demás cuando es algo que temes, o los cambios por los que te gustaría pasar, y empujan estas ideas de tener un cuerpo e imagen específicos. La normalización de estos comentarios negativos se reflejan en las propias inseguridades.

“Lo que he aprendido basado en mi familia es que las personas que hacen estos comentarios reflejan sus propias inseguridades y te las atribuyen”, dijo Solís. “Ser gorda no es algo malo en absoluto y los estándares de belleza de hoy en día son mucho más que irreales. Es normal tener grasa corporal y no tiene nada de malo disfrutar tu comida y comer lo que quieras”. 

Muchas familias no se dan cuenta de los problemas que pueden causar los comentarios sobre el aspecto físico de las personas. Ellos suponen que ser gordo se debe a que la gente es perezosa y no a los posibles problemas de salud que algunos pueden enfrentar. Personalmente, he estado luchando con un pinzamiento de cadera durante tres años y mis padres pasaron por alto mi lesión porque pensaron que solo estaba siendo floja.

Quintero dice que este es el caso de su prima de Canadá, quien frecuentemente enfrenta el juicio de su familia sobre su peso. Su tía hacía comentarios de advertencia sobre los tipos de alimentos que comía. 

“Aquí la comida te engorda si no te proteges”, dijo Quintero. “Comenzó su dieta y le resultó difícil porque ignoraba que podía tener otros problemas que pudieran afectar su cuerpo. Por ejemplo, problemas de metabolismo y tiroides, lo que haría pensar que la solución sería usar fajas reductoras de cintura, tomar pastillas y comer menos”. 

Es muy difícil identificar qué problemas son la raíz de los comentarios gordofóbicos, pero podemos ver cómo es algo muy normalizado en la cultura latina dado que los miembros de la familia a menudo piensan que sus comentarios son útiles. 

Por lo general, no hay una mala intención detrás, pero con el tiempo puede afectar la mentalidad de muchas personas y crear una división entre su relación con la comida y su cuerpo. 

“Tu belleza y valor no están determinados por la opinión de los demás sobre tu cuerpo o tus hábitos alimenticios”, dijo Ramírez. “Estás a cargo de ti mismo y solo de ti mismo, así que no dejes que nadie más te influya de manera negativa”. 

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